Las hipotecas bonificadas son hasta 2.000 euros al año más caras, según Asufin
Estos préstamos reducen los intereses a cambio de la contratación de otros productos asociados como seguros o tarjetas
Las hipotecas bonificadas, aquellas que ofrecen intereses más bajos a cambio de cierta vinculación con la entidad por parte del cliente, suponen desembolsar hasta 1.987,04 euros más al año frente a las hipotecas del mismo importe sin bonificación, según un análisis que ha realizado Asufin.
Esta es una de las conclusiones de un informe publicado por la asociación de usuarios de productos financieros Asufin, que analiza las ofertas hipotecarias de CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter, Abanca, Kutxabank y Unicaja.
Los préstamos hipotecarios bonificados que comercilalizan las entidades poseen un tipo de interés mínimo que se consigue a cambio del compromiso del cliente de contratar una serie de productos complementarios. Hay vinculaciones sin coste, como puede ser la domiciliación de la nómina o de recibos, y con un coste extra, como las tarjetas, los seguros, los planes de pensiones o las alarmas para el hogar. Es ahí donde el cliente debe afrontar gastos que encarecen el precio final de la hipoteca. Las entidades se sirven de esta vinculación para fidelizar a los clientes.
En un comunicado, Asufin explica que para hacer este estudio se ha utilizado el último importe medio de hipoteca facilitado por el INE, el del pasado febrero, que son 141.752 euros, con un plazo de amortización de 24 años, aplicado a una pareja de 35 años, variable fundamental para el cálculo del coste del seguro de vida en las distintas entidades.
"La media resultante es que las hipotecas que se ofrecen con diferencial bonificado, es decir, el tipo de interés que se suma al euríbor para obtener el precio de la hipoteca, son finalmente 580 euros anuales más caras que las que no están bonificadas", explica.
En su análisis, Kutxabank ocupa el primer puesto en la lista de entidades más exigentes a la hora de contratar este producto específico, que se encarece en 1.987 euros anuales debido a los requerimientos de contratación adicionales. A continuación se sitúa Unicaja, con un sobrecoste de 856 euros, y CaixaBank, con 769 euros.
En la parte más baja de la tabla se encuentran Abanca, cuya diferencia entre hipoteca bonificada y no bonificada apenas alcanza los 78 euros, o el BBVA, que suma 102 euros, añade el informe.
Nóminas
Asufin señala que los productos de contratación "obligatoria" para obtener mejor tipo de interés en las hipotecas suelen ser seguros y determinadas tarjetas, principalmente. La domiciliación de la nómina es el producto "común obligatorio" en todas las ofertas y en la mayoría de los casos se exige ingresos a partir de 600 euros. "Hay casos más extremos como Kutxa, en los que se obliga a 3.000 euros mínimo en su oferta de Euribor +0,84%", afirma la asociación, que también señala "un caso especial", el de Abanca, "en el que se consigue reducir un -0,20% si la nómina es de 600 euros y se dobla a un -0,40% si los ingresos superan los 2.500 euros".
Seguros
Sobre los seguros, principalmente de hogar y vida, las entidades obligarían a contratar con aseguradoras del grupo bancario o con aquellas con las tengan un acuerdo. "Esto lleva a asumir productos más caros en la mayor parte de los casos", afirma Asufin.
Para su análisis, un mismo seguro de vida (repartido al 50% entre los dos titulares de 35 años) el importe superior sería el de CaixaBank (633,34 euros al año) y el más económico sería el Sabadell (377,36 euros).
Tarjetas
Por último, las compras con tarjetas es otro de los gastos comunes, si bien Asufin indica que en la mayoría de los casos estas tarjetas no tendrían coste al haber domiciliado la nómina. Sin embargo "sí hay entidades que repercuten su coste, como el caso de CaixaBank con 36 euros por cada uno de los titulares".
"En líneas generales, CaixaBank tiene uno de los costes más importantes, con la contratación de alarma que supone un desembolso anual de 557,21 euros, resultado de la cuota mensual de 39,93 euros al mes, a la que se suma la financiación de la instalación, que se paga sin intereses en el primer año", recoge el análisis.
Planes de pensiones
Sin embargo, el desembolso más importante, aunque "no pueda considerarse un gasto", sería la obligación de aportación a planes de pensiones que ofrece Kutxabank, Unicaja y Bankinter.
"Las diferencias son importantes: Kutxabank exige el importe más elevado, 2.400 euros al año, lo que hace que por desembolso total sea la hipoteca que requiere de un mayor esfuerzo financiero. Le sigue Unicaja, que obliga que se aporte todos los años un 1,2% del capital, con una media anual de 878 euros al año durante los 24 años, y, por último, Bankinter señala un importe fijo de 600 euros al año", concluye.
En cuanto a esos tipos de interés hipotecarios no bonificados, lo cierto es que tras la tendencia descendente de 2019 y 2020, en 2021 se inició una cierta estabilización que continúa este año.
Según los últimos datos facilitados por el Banco de España, la tasa anual equivalente (TAE) de los tipos de interés fijos de las hipotecas para la adquisición de vivienda habitual cerró marzo en el 2,34 % después de llegar a alcanzar el 3,32 % en marzo de 2019.