Florentino Pérez descarta una opa de ACS sobre Atlantia y apuesta por el desarrollo de Abertis
Remarca la estrategia de inversión en autopistas a través de Iridium y de la concesionaria catalana
El presidente de ACS, Florentino Pérez, ha extremado esta mañana la cautela y ha evitado referirse ante la junta de accionistas al intento de adquisición, conocido el mes pasado, de la concesionaria italiana Atlantia junto a los fondos GIP y Brookfield. Un silencio que puede leerse como declaración de paz, al menos en público, dirigido a la familia Benetton, accionista de control de la citada Atlantia. Lo que sí ha remarcado Pérez es la intención de desarrollar Abertis, concesionaria que comparte con el conglomerado italiano.
Posteriormente, en declaraciones a la prensa, ha sido más claro al señalar que no piensa en participar en una eventual opa sobre Atlantia en competencia con la que han lanzado los Benetton y el fondo estadounidense Blackstone.
Pérez ha reiterado que los fondos captados con la venta de Servicios Industriales a Vinci serán utilizados para el crecimiento en el negocio concesional, a través de su filial Iridium o de la participada Abertis. El grupo analiza posibles inversiones en autopistas de peaje en Estados Unidos.
La otra vía de inversión está en el desarrollo de proyectos concesionales en el campo de las energías renovables. Para este último desafío, ACS tiene firmada una alianza con la propia Vinci que desarrollará la cartera del área de Servicios Industriales.
Florentino Pérez ha enarbolado la bandera del “liderazgo mundial” de ACS en concesiones greenfield y brownfield, y se ha referido al deseo de reunir bajo el paraguas de ACS el 30% que ya controla más el 20% menos una acción de Abertis que tiene en manos de su filial germana Hochtief. Con ello, ACS alcanzaría una participación directa del 50% menos una acción, por el 50% más una acción en poder de Atlantia. Para este movimiento, será necesario el permiso de la italiana, que también es partícipe de Hochtief y con la que tiene un pacto de accionistas en la concesionaria catalana.
Este paso se enmarca en el proyecto de simplificación de la estructura corporativa de ACS, como el que está en marcha en Australia para la exclusión bursátil de Cimic, con una opa valorada en 940 millones de euros. ACS también insiste en la intención de potenciar Hochtief como referencia en construcción, con el desarrollo de filiales como la citada Cimic o la estadounidense Turner.
La junta ha aprobado el nombramiento de Juan Santamaría, presidente ejecutivo de Cimic, como consejero ejecutivo de ACS. Tras ello, el directivo pasa a convertirse en consejero delegado del grupo. Pérez ha subrayado que Santamaría ha desarrollado toda su carrera en ACS, en la que ingresó 2002. Durante estos 20 años ha acumulado experiencia en mercados como Estados Unidos y Australia, con especial participación en el desarrollo de la empresa en el mercado concesional.
El consejo de ACS ha traido a la junta de accionistas un dividendo de dos euros por acción, “que esperamos mantener en los próximos años”, ha sentenciado el presidente.