La actividad de los servicios en España repuntó en abril por la relajación de las restricciones contra el Covid
El PMI creció a su ritmo más rápido desde noviembre al situarse en 57,1 puntos
La actividad del sector servicios español creció en abril a su ritmo más rápido desde noviembre, impulsada por la relajación de las restricciones del Covid-19, aunque el aumento de los precios, especialmente de la energía, sigue ensombreciendo las perspectivas económicas, según una encuesta realizada por &P Global, que ahora integra a IHS Markit.
El Índice de Gerentes de Compras (PMI) de S&P Global de las empresas de servicios, que representan alrededor de la mitad de la producción económica de España, subió a 57,1 el mes pasado desde el 53,4 de marzo, muy por encima de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción. La aceleración observada en el sector servicios compensó el menor impulso de las manufacturas. El PMI manufacturero se moderó a 53,3 desde 54,2 en marzo. Así, el PMI compuesto de la economía española se situó en abril en 55,7 puntos desde los 53,1 de marzo.
"Abril resultó ser un mes generalmente positivo para las empresas del sector servicios español, ya que se observó un crecimiento de la actividad y un repunte de los nuevos pedidos", declaró Paul Smith, economista de S&P Global, quien apuntó el efecto positivo sobre la demanda de la relajación de las restricciones por la Covid-19.
No obstante, el experto recalcó que la expansión en abril provino predominantemente de clientes nacionales, ya que las ventas al extranjero y la actividad turística "parecen estar un poco rezagadas", dada la incertidumbre causada por la guerra en Ucrania y el impacto causado en los presupuestos domésticos por el aumento de las facturas de la energía y de los servicios públicos.
En España, la inflación interanual se redujo al 8,4% en abril, desde el máximo de casi 40 años alcanzado en marzo (9,8%), pero la inflación subyacente, que excluye los componentes más componentes más volátiles, alcanzó su nivel más alto desde 1995.
"Cuanto más tiempo se mantengan estas altas tasas de inflación, mayor será la preocupación de que el crecimiento se vea afectado en un momento delicado de la recuperación del sector tras los devastadores efectos del Covid", señaló Smith.
Los problemas de capacidad persistieron y las cargas de trabajo aumentaron por tercer mes consecutivo, debido a los retrasos en las entregas de productos, así como los pedidos pendientes de realización. La respuesta a esta situación fue contratar más personal, y de hecho la contratación lleva aumentando 13 meses de forma consecutiva. La tasa de crecimiento se atenuó frente a marzo, pero siguió siendo sólida.
Respecto a las perspectivas a corto plazo, siguen siendo "inusualmente inciertas" por la evolución de los precios y la guerra en Ucrania, aunque el fuerte repunte de la actividad impulsado por la relajación de las restricciones por la pandemia de coronavirus ha animado a muchos encuestados.
Zona euro
El impulso de los servicios permitió a la eurozona resistir el impacto de la guerra en Ucrania, según el PMI. El crecimiento de la actividad del sector privado de la zona euro se aceleró en abril hasta máximos de los últimos siete meses, a pesar del impacto de la guerra en Ucrania y la inflación, gracias al empuje del sector servicios, mientras que las manufacturas volvieron a moderar su crecimiento, según la última lectura del índice de gerentes de compra (PMI).
En concreto, el PMI compuesto de la zona euro se situó en abril en 55,8 puntos, frente a los 54,9 del mes anterior, su nivel más alto en siete meses, gracias a la aceleración del sector servicios, con una lectura del PMI de 57,7 puntos, frente a los 55,6 de marzo, su mejor resultado en ocho meses.
Sin embargo, el PMI manufacturero moderó su impulso en abril a mínimos de 15 meses con una lectura de 55,5 puntos, frente a los 56,5 del mes anterior.
Esta aceleración del crecimiento de la actividad total en abril estuvo acompañada por un nuevo aumento de los costes, que se tradujo en un incremento récord de los precios medios cobrados, declara Chris Williamson, economista jefe de S&P Global. Y añade: la combinación de un perfil de crecimiento más fuerte para el segundo trimestre y la persistente aceleración de la inflación se sumará a la especulación de que el BCE podría comenzar a subir los tipos de interés en su reunión de julio.