Telefónica busca 1.000 millones con la venta del 49% de su red de fibra rural
BBVA y AZ Capital pilotan el proceso y sondean ya el apetito de fondos de inversión
Telefónica lanza oficialmente la venta de su novísima filial para desplegar redes de fibra óptica en la España vaciada. La teleco, que cuenta con el asesoramiento de BBVA y AZ Capital para la operación, ya ha repartido el cuaderno de venta a una pléyade de posibles interesados, según indican fuentes financieras.
La compañía que pilota José María Álvarez-Pallete ha decidido tratar de hacer valer su gran penetración en el mercado español, tras meses que disquisición sobre qué hacer con la mastodóntica red de fibra que Telefónica atesora en España. Y sacar al mercado el negocio que afecta a la España rural. La idea es aprovechar un área en potencial crecimiento, con una escasa capilaridad de fibra actualmente. Y desplegar una red, distribuida por localidades de menos de 20.000 habitantes, tal y como explicó el consejero delegado de la teleco, Ángel Vilá, en la última call con analistas.
El primer paso para ello será crear una sociedad, de lo que se encuentra en proceso, a la que ha traspasado estos activos que ya formaban parte de la compañía. El fiberco –como se conoce en el sector a este tipo de sociedades dueñas de redes de fibra– prevé alcanzar una cobertura de más de 5 millones de hogares pasados con esta red de tecnología de nueva generación, especialmente en las zonas rurales. De ellos, 2,5 millones de unidades inmobiliarias ya están construidas y serán traspasadas por parte de la propia Telefónica, y una cantidad similar corresponderán a los nuevos despliegues de esta infraestructura. En su conjunto, la compañía cerró 2021 con una cobertura de fibra que cubría casi 27 millones de unidades inmobiliarias.
La operadora estableció unos objetivos ambiciosos para la empresa de fibra.
La intención de Telefónica es que la nueva compañía opte a los fondos europeos de Único, el plan de extensión de banda ancha en zonas rurales, para llevar conectividad a la España vaciada.
El segundo paso es sondear el apetito del mercado para asociarse con el grupo en esta aventura. La compañía ha contratado a BBVA y AZ Capital como bancos coordinadores de la operación, según adelantó El Confidencial. El objetivo es que encuentren un inversor que financie, al menos en parte, este plan de crecimiento. Exploran la venta de en torno a un 49% de esta sociedad, para captar unos 1.000 millones.
Por el momento, Telefónica ya ha abierto formalmente el proceso. Y ha repartido el cuaderno de venta entre una pléyade de posibles inversores: fondos de infraestructuras, planes de pensiones y aseguradoras. La idea es contar con las primeras ofertas, no vinculantes, antes de verano. Y decidir al ganador antes de fin de año.
Estrategia
Paralelamente, la teleco está acelerando en la puesta en marcha del proyecto de su fiberco en España. La pasada semana nombró a Luis Rivera como CEO de la nueva compañía, que depende directamente de Emilio Gayo, presidente de Telefónica España. Rivera era, hasta ahora, responsable de estrategia corporativa de Telefónica, dentro de la división de Mark Evans, cargo que ahora va a dejar.
Telefónica ha acelerado en esta estrategia de dar entrada a socios financieros en sus vehículos de fibra en distintos países a lo largo del último año. En Alemania, la operadora cerró un acuerdo con Allianz; en Brasil, con Caisse de Dépôt et Placement du Québec (CDPQ), y en Colombia y Chile, con KKR. De igual forma, Telefónica y su socio Liberty Global también están negociando la entrada de un socio financiero en su vehículo de fibra en el Reino Unido.
Tampoco sería la primera compañía que se apoya en este tipo de acuerdos y financiación en Europa para acelerar los despliegues en zonas rurales el Viejo Continente. Orange vendió a principios del pasado año un 50% de su empresa de fibra en Francia Orange Concessions a un consorcio formado por La Banque des Territoires (Caisse des Dépôts), CNP Assurances (CNP) y EDF Invest.
Un sector en plena ebullición
La decisión de Telefónica, la gran teleco española, de poner en valor su capilaridad para dar servicio a la España Vaciada ha dado la vuelta al mercado español de fibra óptica, el activo estrella para los fondos en España. También Antin ha puesto en venta Lyntia, donde dos consorcios liderados por Axa y por Omers se disputan la parte de fibra oscura, mientras que el fondo francés ha decidido cancelar la venta de la otra parte de la compañía, la que engloba los accesos a hogares, precisamente con la que compite este vehículo de Telefónica. El ejemplo es la operación que realizó el año pasado Ardian al adquirir Adamo, una firma que estaba en manos del fondo sueco EQT y que precisamente se había especializado en crecer en zonas rurales de España. También Avatel, una pequeña operadora con presencia en el sur de España, estudia su venta de la mano de Santander.