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Industria

Alibérico compra la aragonesa Idalsa en busca del autoabastecimiento de aluminio

Se hace con una planta de 300.000 metros cuadrados en la localidad zaragozana de Remolinos, donde se reciclan 60.000 toneladas de aluminio al año

Fundición de aluminio en la planta de Idalsa.
Fundición de aluminio en la planta de Idalsa.
Javier Fernández Magariño

La firma de productos semitransformados de aluminio Alibérico ha reaccionado a la crisis de las materias primas, que deja altos precios y escasez de materiales, con su primera adquisición de un fabricante de fundición y reciclado de aluminio, la aragonesa Ibérica de Aleaciones Ligeras (IDALSA).

Este giro estratégico, con la escalada aguas arriba en la cadena de suministro, se enmarca en el intento de ser autosuficiente en el abastecimiento de la materia prima, ha explicado la compañía que preside Clemente González Soler. También se trata de anticiparse al incremento en la demanda mundial de aluminio, estimada en un 80% hasta 2030.

De forma simultánea, Idalsa otorga una posición en la economía circular, con el reciclado de 60.000 toneladas de aluminio al año. Se trata de otra de las líneas de crecimiento de Alibérico.

Idalsa facturó 75 millones en 2021, un 70% procedente de la exportación a mercados de Europa, América y Asia

La aragonesa, con una planta de 300.000 metros cuadrados en la localidad de Remolinos (Zaragoza), es el segundo fabricante del país de fundición y reciclado de aluminio. El 100% del capital de este jugador en el segmento del aluminio líquido pasa a manos de Alibérico. Su producción actual es de 45.000 toneladas de lingotes de aluminio al año en distintos formatos y composiciones. Su destino final es, esencialmente, la industria de la automoción.

Idalsa facturó 75 millones en 2021 y su plantilla cuenta con 49 trabajadores. Un 70% de las ventas responden a la exportación a mercados de Europa, América y Asia. Alibérico amplía el espectro de su actividad tras años centrada en la transformación del aluminio para la producción de laminados y extruidos. En la actualidad tiene en marcha en su planta de Sabiñánigo el proyecto Iberfoil Integra, que supone la construcción de una nueva fábrica en un área contigua a la actual planta de laminación de Iberfoil.

La futura planta estará dedicada íntegramente a la recuperación de chatarras, fundición y fabricación de bobinas, y está llamada a convertirse, según la empresa, en un referente de la economía circular en España.

La entrada en operación de esta última instalación se prevé en julio de 2023 y para el primer año se espera el reciclado de 30.000 toneladas de aluminio procedente de chatarras. Con este aporte y la suma de Idalsa, Alibérico pretende recuperar 90.000 toneladas de aluminio verde en 2023 y se ha marcado el objetivo de alcanzar las 150.000 toneladas en 2026.

Alibérico pretende recuperar 90.000 toneladas de aluminio verde en 2023 y alcanzar las 150.000 toneladas en 2026

Alibérico suma 21 fábricas, 17 de ellas en España. En el caso de Aragón, la firma industrial dispondrá de tres plantas en el verano del año que viene. González Soler ha calificado de ilusionante el proyecto de integración de Idalsa, “por lo que representa en el plano tecnológico e industrial. Permitirá al grupo crecer aguas arriba de la cadena valor y le proporcionará un mayor y mejor control de sus aprovisionamientos de materia prima”.

Sobre la firma

Javier Fernández Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.

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