La recaudación avanza un 20% anual entre enero y marzo aupada por el IVA y el IRPF
La Agencia Tributaria obtiene casi 55.000 millones de euros Las retenciones en las pensiones suben por la paga compensatoria
España cerró el primer trimestre de 2022 con unos ingresos tributarios de 54.749 millones de euros, un avance del 20% respecto a los 45.530 millones que se anotaron entre enero y marzo del pasado año. La cifra, alcanzada en un contexto indudablemente condicionado por la escalada de la inflación, se explica en buena parte por el comportamiento del impuesto sobre el valor añadido (IVA), uno de los tributos que mejor reflejan el impacto de la subida de los precios.
De todos los ingresos obtenidos, unos 23.500 millones de euros (el 43% del total) están vinculados directamente al IVA. Es una subida del 21% frente a los 19.400 millones anotados en el primer trimestre de 2021. La Agencia Tributaria detalla que parte de este fuerte crecimiento que se observa en todas las variables relacionadas con el IVA tiene que ver con la comparación anual con meses afectados por las antiguas restricciones a la actividad o, como es el caso de enero, con hechos puntuales como fue la tormenta Filomena.
Sin embargo, el organismo apunta a la inflación y reconoce que la tendencia en estos últimos meses “es clara y se caracteriza por el extraordinario crecimiento del gasto sujeto al impuesto que, en términos de la forma en que se liquida el mismo, se traduce en fuertes incrementos en ventas y compras justificadas en parte por las subidas de precios de los últimos meses”.
Otra de las razones que se esconden tras la subida anual del primer trimestre está en las retenciones del trabajo. Así, cerca de 26.000 millones de euros del total de la recaudación (el 48%) se explican por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).
El principal componente del impuesto –las retenciones del trabajo y actividades económicas– aumentó 12% en el trimestre, con crecimientos altos tanto en el sector privado como en el sector público. En el primer caso, tanto las grandes empresas como las pymes mostraron incrementos elevados debido a la aceleración del ritmo de crecimiento del empleo y a la subida del salario medio. El alza de los sueldos, reconoce la Agencia Tributaria, “probablemente” esté reflejando el traslado a los salarios del repunte inflacionario, “que conlleva también un aumento del tipo efectivo que se traduce en más ingresos”.
Las retenciones en las administraciones públicas, por su parte, crecieron un 11,6% al calor de las pensiones, cuyas retenciones aumentaron más de un 20% como consecuencia de la subida anual habitual y de la paga compensatoria por la desviación de precios en 2021. En las retenciones sobre el capital, las del mobiliario mostraron una caída del 20%, mientras que las retenciones sobre arrendamientos crecieron un 10,3% y ya están próximas a los niveles previos al Covid.
En el apartado de los impuestos especiales, los ingresos totales avanzaron un tímido 7,2% debido principalmente a la rebaja del tipo en el Impuesto sobre la Electricidad, que supuso una pérdida de 492 millones hasta marzo por las medidas desplegadas para frenar la subida de precios. Sin esa merma, el crecimiento de estos impuestos en el primer trimestre habría llegado al 18,4%, explica la entidad.
En Sociedades, como es habitual, no se anotaron casi ingresos debido a que en los primeros meses del año se realiza la mayor parte de las devoluciones correspondientes a la campaña el año anterior.