Siemens Gamesa reclama un cambio del modelo de subastas eólicas
Navantia prevé una facturación anual de 350 millones por el negocio 'off shore'
El recinto ferial BEC de Barakaldo (Bizkaia) acoge desde este martes y hasta el próximo jueves la cumbre internacional de eólica Wind Europe. Más de 8.000 profesionales y 330 empresas con stand propio asisten a un evento que ha sido inaugurado por el Rey Felipe VI. BEC se ha convertido en el altavoz de las reclamaciones de un sector muy tensionado por los precios a la baja y por la inflación de las materias primas y de los costes logísticos. La primera ovación de la jornada fue para un delegación empresarial de Ucrania.
En su discurso en el acto de apertura de Wind Europe, Jochen Eickholt, consejero delegado de Siemens Gamesa (SG),planteó un cambio radical del actual modelo de subastas. Estos procesos proponen "pequeños volúmenes" de explotación, lo que agudiza la "fuerte competencia" entre los operadores eléctricos que participan en los concursos y deriva en una "oferta de precios muy bajos".
Una presión en costes que impacta luego en los fabricantes de turbinas como SG. Para que las subastas oferten más capacidad, Eickholt pidió más celeridad en la concesión de permisos administrativos, porque esta ralentización "está perjudicando gravemente a la industria". Y que las adjudicaciones no se decidan solo por el precio, también por la "calidad", en relación con la eficiencia productiva de las turbinas.
Los precios actuales "no reconocen el enorme esfuerzo" en inversiones de las empresa eólicas, por ejemplo en el reciclaje de aerogeneradores. Y el sistema de adjudicación está encarecido por los derechos de explotación que pagan los promotores de parques eólicos y que luego pasa factura a sus suministradores, aseguró.
Eickholt también destacó que la eólica es una solución al cambio climático, tras el reciente ultimatum de la ONU, que calcula que los próximos tres años serán claves para evitar el colapso del planeta.
Para el directivo alemán, esta industria puede garantizar la independencia energética de los países y la seguridad de un suministro "libre de la influencia geopolítica". A un precio "a la par o mejor" que el que oferta la generación por combustibles fósiles. De paso, el sector creará empleos "verdes y sostenibles". Pero a corto plazo, Eickholt advirtió que todos los proveedores de equipos eólicos "estamos sufriendo", una situación que "ha empeorado" con la guerra de Ucrania.
Ante más de un millar de asistentes que abarrotaban el auditorio del BEC, entre ellos la vicepresidentra tercera y ministra para la Transicisión Energética y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, el consejero delegado de Siemens Gamesa recordó que Europa no logró en 2021 ni la mitad de la nueva generación eólica prevista para el año pasado. Para que la UE cubra el 40 % de su consumo por la vía renovable, necesita instalar 30 GW de capacidad eólica cada ejercicio, en su opinión. Y en 2011 solo fueron 11 GW.
En su batería de peticiones también incluyó la de más rapidez en la instalación de redes eléctricas de distribución, cuyo despliegue tarda una media de diez años y resulta insuficiente para evacuar la energía producida por los aerogeneradores. Una presión que aumentará con la mayor producción de hidrógeno. Y reclamó igualdad en el comercio mundial de materias primas. La industria europea paga más que sus competidores.
De todas formas, el nuevo CEO de SG, que ha cumplido un mes en el cargo, destacó que en toda su carrera profesional no había visto un sector con tantas posibilidades de crecimiento como el eólico.
Teresa Ribera
En su intervención, la vicepresidenta Teresa Ribera también se refirió a los problemas de los proveedores eólicos, la agilización de los permisos administrativos y el potencial del off shore. En su discurso, animó a impulsar la generación renovable como un actor clave de la transición energética.
Iberdrola
En su intervención en Wind Europe, Xabier Viteri, presidente del negocio renovable de Iberdrola, urgió a Europa a reducir la dependencia del suministro energético por parte de terceros, como ha quedado en evidencia durante la guerra provocada por Rusia. La eólica es una de las alternativas para cambiar ese escenario, añadió. Y pidió más unión entre los países de la UE para un impulso real a las renovables.
Viteri reclamó asimismo una regulación estable que permita la planificación de las inversiones a largo plazo. Como en el caso de la eólica marina flotante en España. El objetivo es que genere 3 GW en 2030 y todavía no están identificadas las zonas de explotación ni definidas las subastas, comentan desde el sector. Para ello también hace falta el apoyo de los ciudadanos que viven en las zonas susceptibles de acoger nuevas explotaciones de off shore, concluyó el presidente de Iberdrola Renovables.
Por otro lado, Navantia presentó en Wind Europe la marca Seanergies para impusar sus actividades en relación con la eólica marina y el hidrógeno. Con esta división espera lograr contratos por importe de 500 millones en los próximos meses. Los astillero del grupo relacionados con la eólica marina son los de Fene (Galicia) y Puerto Real (Cádiz).
Navantia opera en el sector renovable desde 2014. Ha participado en once proyectos en cinco países que le han reportado unos ingresos de 900 millones. La eólica off shore multiplicará por 3,5 veces su capacidad actual hasta alcanzar los 236 GW en 2030, según Navantia. El constructor naval espera que Seanergies se consolide con una facturación anual de 350 millones.