_
_
_
_

El 54% del dinero que hay en sicavs se liquidará o irá a parar a fondos de inversión

La CNMV anuncia que ocho de cada 10 sicavs van a desaparecer

Sicavs
Infografía: Belén Trincado

La CNMV certifica el fin del actual régimen de las sicavs. Las trabas fiscales introducidas por el Gobierno han provocado que el 77% de estas sociedades de inversión de capital variable opte por su disolución o reconversión. Desparecerán los vehículos de menor tamaño, que agrupan el 54% del patrimonio que había en las sicavs españolas.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores distribuyó ayer un informe en el que recapitula las decisiones que han ido tomando las sicavs, hasta el 31 de marzo, a la vista de la normativa que les impide beneficiarse del Impuesto sobre Sociedades al 1%, salvo que tengan más de 100 socios con una inversión mínima de 2.500 euros cada uno.

En la práctica, un solo socio podía controlar el 99,9% del capital, y los 99 inversores restantes, el 0,1%. El capital mínimo de una sicav es de 2,4 millones de euros. De ahí que en numerosas ocasiones se haya puesto en duda que sean verdaderas instituciones de inversión colectiva.

De acuerdo con las comunicaciones realizadas ante el supervisor, 1.756 sicavs se van a liquidar o se transformarían en sociedades limitadas (SL) o sociedades anónimas (SA), que representan el 77% del total, y el 54% del patrimonio, con 15.761 millones de euros.

Los datos reflejan que, en general, “las entidades con mayor patrimonio han decidido continuar como sicavs en mayor medida que las de menor tamaño”, según explica la CNMV en su informe.

El caso de los accionistas del País Vasco

 

Cambio fiscal. Los socios con residencia fiscal en el País Vasco no pueden beneficiarse del régimen transitorio estatal que permite a los inversores no tener que tributar por las eventuales plusvalías. Así, la mayor parte de las sicavs que no han contado aún qué van a hacer es por “la expectativa de cambios fiscales en el País Vasco (a la espera de la posible aprobación por las Diputaciones Forales de un régimen transitorio similar al del resto de España)”, explica la CNMV en su informe.

La singularidad. No hay ninguna sicav con sede en el País Vasco porque en 2009 se modificó la regulación para que no tuvieran el régimen especial de tributación al 1%. Alrededor de un centenar de estos vehículos salió de esta comunidad autónoma, que cuenta con competencias fiscales propias. Esas mismas competencias impiden que los accionistas con sede en el País Vasco se acojan al régimen transitorio. Esta previsto que, una vez que la región ponga en marcha su propia solución, la mayoría de esas sicavs con accionistas vascos se liquide o se transforme.

 

Es previsible que una parte importante del patrimonio de las sicavs que han adoptado acuerdos de liquidación revierta en aportaciones a fondos de inversión convencionales. La legislación fiscal aprobada contempla un régimen transitorio que permite trasladar el dinero a fondos sin tributar por las plusvalías hasta julio de 2023.

Pablo Torralba, consejero delegado de la banca privada Edmond de Rothschild en España, explica que “la mayoría de clientes opta por disolver la sicav y traspasarla a una cartera de fondos”. El directivo considera que no se trata solo del aspecto fiscal, sino también de que muchas grandes fortunas se han cansado del excesivo escrutinio público que tienen las sicavs.

Durante todo el primer trimestre del año se ha producido una catarata de hechos relevantes remitidos por las sicavs a la CNMV, en los que se informaba de la decisión de convocar juntas de accionistas en las que se va a tratar la cuestión de la disolución.

De acuerdo con el supervisor financiero, 63 sicavs aún no han adoptado una decisión, con 598 millones de euros de patrimonio (3% sobre inscritas y 2% sobre patrimonio).

Aquellas sicavs que no puedan llegar a cumplir el requisito de un número mínimo de accionistas, tendrán que empezar a pagar el 25% de sus beneficios en el Impuesto sobre Sociedades. Nunca más el 1%.

El Gobierno ha promovido esta reforma al considerar que las sicavs no estaban respondiendo a su finalidad original de convertirse en vehículos de inversión colectiva, sino que se acababan convirtiendo en vehículos para que una sola persona o familia adinerada gestionara su patrimonio financiero.

Torralba, de Edmond de Rothschild, considera que entre las sicavs de tamaño medio “tan solo quedarán unas pocas que tengan un especial interés por seguir utilizando este vehículo, que les permite tener un acceso privilegiado a los mercados de capitales”.

Archivado En

_
_