CVC y Diamond Capital entran en la puja por la filial química de Cepsa
Las ofertas parten de los 3.000 millones de euros y se suman a las de Indorama, Apollo, Lone Star y Platinum
Cepsa avanza en la desinversión de su negocio petroquímico. La compañía cuenta ya con al menos seis ofertas sobre la mesa para hacerse con esta filial, por más de 3.000 millones. Las últimas en llegar han sido las de los fondos CVC y Diamond Capital, según indican fuentes financieras.
Estas dos pujas se suman a las de los fondos estadounidenses Lone Star, Apollo y Platinum. Y también a la compañía india Indorama. Citi es el banco de inversión encargado para pilotar el proceso.
El banco de inversión lanzó la operación durante este mes de febrero. Y cuenta ya con las primeras ofertas no vinculantes. El tamaño de la operación ha limitado la nómina de posibles candidatos y dejado fuera a muchos fondos de capital riesgo. También se ha enfrentado a los problemas de estos vehículos a invertir en negocios contaminantes.
Entre la nómina de interesados figuran fondos conocidos en el mercado español como CVC –accionista de Naturgy, Deoleo o Tendam–, Platinum, que recientemente se ha hecho con Iberconsa y con Urbaser, Apollo o Lone Star, que ha vendido recientemente la azulejera Altadia (antigua Esmalglass) y ya ha apostado decididamente por el sector petroquímico, tras adquirir el negocio químico para materiales de la construcción de Basf. También puede suponer la entrada del estadounidense Diamond Capital, que ya trató de hacerse con la participación minoritaria de Cepsa que puso en venta Mubadala en 2018. Otros, como Blackstone o Advent, renunciaron a presentar oferta tras explorar la operación.
Cepsa afronta ahora la segunda fase del proceso con al menos estas ofertas. La idea es seleccionar a un grupo más reducido que se disputan la compañía.
Esta desinversión es un paso más en el proceso de intensa transformación en el que está inmersa Cepsa en los últimos años. Su principal accionista, el fondo soberano de Abu Dabi Mubadala, trató de llevar de nuevo la petrolera a Bolsa en 2018, pero infructuosamente, y acabó vendiendo el 25% a Carlyle. Esta operación espoleó un cambio en la dirección de la compañía, que está comandada por el holandés Maarten Wetselaar desde el 1 de enero. El objetivo de este directivo, que proviene de la petrolera Shell, es apuntalar un giro verde.
Según el último informe financiero de Cepsa, su filial petroquímica cerró el ejercicio de 2020 con un ebitda de 350 millones, un 45% superior a la cifra obtenida el año anterior. Los ingresos en ese periodo fueron de 2.547 millones, mientras que el beneficio neto fue de 157 millones. Es uno de los líderes mundiales en la fabricación de productos químicos, con una fuerte presencia internacional, en 16 países y 7 plantas, ubicadas en España, Canadá, Brasil, Indonesia, Alemania y China.
“Grupo Cepsa y sus accionistas están revisando todas las opciones estratégicas del negocio de química para acelerar su crecimiento y consolidar su posición de liderazgo global”, afirman desde la compañía.