El Ibex vuelve a vivir otra jornada negra; cierra con una caída del 3,7%

Siemens Gamesa (-9,2%), Meliá (-7,75%), Grifols (-7,53%) e Inditex (-6,95%) lideran los recortes

La menor exposición de las cotizadas españolas a la economía rusa habían sido hasta la fecha el escudo gracias al cual el Ibex 35 venía registrando unas caídas inferiores a las anotadas por sus homólogos europeos desde el estallido de la guerra. Sin embargo, hoy se rompió esta tendencia. El freno a la actividad comercial en Rusia de las cotizadas españolas se tradujo en una caída del 3,72% para el selectivo español, el mayor recorte desde el estallido del conflicto, pero sigue sin superar el 4,9% que se registró con la aparición de ómicron.

En una sola jornada la Bolsa española evaporó 309,6 puntos y profundiza los mínimos de febrero de 2021. Aunque por la mínima el Ibex consigue conservar la barrera de los 8.000 que llegó a perder en niveles intradía. Desde el estallido de la guerra el Ibex 35 retrocede un 5%, pérdidas que en lo que va de año se amplían al 8%.

Todos los componentes del selectivo español se contagiaron de la corriente vendedora, pero la intensidad de los recortes y su incidencia no fue la misma. Con una caída del 9,20% Siemens Gamesa se convirtió la cotizada más bajista. Los inversores se apresuraron a reducir su exposición a la compañía después de conocerse que el fabricante de aerogeneradores paraliza su actividad en Rusia, una sanción que se sitúa en línea con las medidas puestas en marcha por firmas europeas y estadounidenses en respuesta a la invasión de Ucrania. Esto supone una pérdida de negocio en un momento muy delicado para la compañía que acaba de reorganizar su cúpula directiva para mejorar su balance y decir adiós a las pérdidas.

No obstante, los valores que más penalizaron al selectivo fueron Iberdrola (-5,33%) e Inditex (-6,95%). El sector eléctrico, un negocio con gran peso en la Bolsa española, puso en precio el cambio regulatorio que estudia Bruselas para rebajar la dependencia del gas y abaratar el recibo de la luz. Enagás y Naturgy bajaron un 1% y Endesa, 2,24%.

Inditex, la cotizada con más peso en la Bolsa española, puso en precio la decisión de sus competidores Mango y H&M de abandonar el mercado ruso. Las acciones del grupo textil caen a los 21 euros, niveles de noviembre de 2020. Es decir, como señala Gonzalo Sánchez, director de inversiones de Gesconsult, la empresa está cotizando a los mismos precios que en los momentos más duros de la pandemia.

Aunque la española fue la Bolsa con peor desempeño, el resto de índices europeos también se tiñeron de rojo. El Dax alemán cedió un 2,16%; el Cac francés, un 1,84%; el FTSE británico, un 2,57% y el Mib italiano, un 2,35%. Es decir, prolongan la corrección. Mayor estabilidad registraba Wall Street. Al cierre de los mercados europeos, el Dow Jones empataba mientras el Nasdaq y el S&P 500 retrocedían un 0,5% y un 1%.

Con la excepción de la industria de recursos básicos (0,55%), todos los sectores registraron pérdidas. El de viajes y ocio (-4,63%) fue el más bajista. Los representantes en el selectivo español Meliá (-7,75%), IAG (-6,10%) y Amadeus (-5,27%) superaron los recortes. El operador de servicios tecnológicos para el sector turístico anunció que cancelaba sus contratos con Rusia. Junto a esta industria el inmobiliario (-4,6%), el automovilístico (-3,8%) y el energético (-3,78%) concentraron las ventas.

Yves Bonzon, jefe de inversiones de Julius Baer, afirma que el peor comportamiento que registraron las Bolsas europeas es una muestra de cómo el mercado se ha dado cuenta de que Europa pagará el precio más alto en este conflicto, especialmente con la explosión de los precios de la energía, ya que su dependencia del petróleo y el gas rusos es muy alta. El experto espera que en los próximos meses las decisiones de las petroleras de desprenderse de sus activos rusos y la conmoción del sistema financiero para los bancos europeos que operan en Rusia se traduzcan en ajustes de valor. El sector bancario europeo, que cedió un 1,55% corrige un 19,99% desde máximos del año y está a punto de adentrarse en tendencia bajista.

Aunque las materias primas lograron moderar el avance que venían registrando a lo largo de la jornada, los temores de estanflación cobran fuerza. Las rentabilidades de la deuda corrigen parte de las caídas registradas en las últimas jornadas que se vieron favorecidas por la búsqueda de refugio de los inversores ante la volatilidad que impera en el mercado. El rendimiento de la deuda española a 10 recuperó la barrera del 1% mientras el bono alemán al mismo plazo, que esta semana volvió a registrar rentabilidades negativas, se sitúa en el 0%. El bono estadounidense con vencimiento en 2032 permanece estable y roza el 1,9%.

Por su parte el oro, activo refugio por excelencia, se anotó un 0,26%, hasta 1.933 dólares por onza.