Hochtief (ACS) lanza una opa por el 21,4% que no posee de Cimic y prevé sacarla de la Bolsa
La fiial de ACS ha firmado una línea de crédito para sufragar una operación que está valorada en 940 millones de euros
Hochtief, la constructora alemana controlada por ACS, ha anunciado esta mañana una opa sobre el 21,4% del capital de la australiana Cimic que no controla, según se ha comunicado a la Bolsa de Sidney, con lo que se busca la exclusión de Bolsa. Acabarían así 60 años de recorrido bursátil.
La ofensiva, sobre 66,6 millones de acciones de Cimic, se ofrece a un precio de 22 dólares australianos por acción, lo que implica una prima del 33% sobre el nivel de cotización de esta última jornada de cotización de 23 de febrero (16,49 dólares australianos por acción). La prima sobre la cotización media del último mes (16,25 dólares australianos) es del 35,4%, y baja al 30,9% si se toma como referencia el valor medio de la acción en los últimos tres meses (16,81 dólares australianos).
La operación estaría valorada en un máximo de 1.466 millones de dólares australianos (unos 940 millones de euros), teniendo en cuenta la elevada participación de que Hochtief ya tiene en Cimic (78,58%). La capitalización de mercado de la australiana es de 5.100 millones de dólares australianos antes de este movimiento de su principal accionista. ACS es el partícipe de control de Hochtief, con un 50,4% del capital en sus manos, y la firma española lleva años controlando Cimic a través de la germana. El segundo accionista de Hochtief es la italiana Atlantia, con un 15,9% del capital, y no hay inversores con posiciones superiores al 5%.
Hochtief anuncia que el precio es definitivo, al tiempo que tilda de "muy poco probable" que llegue una opa competidora
Hochtief ha realizado la oferta a través de Hochtief Australia, aunque los fondos partirían desde Alemania. La compañía ha firmado una línea de crédito con un sindicato de bancos liderado por BNP Paribas, Deutsche Bank y JP Morgan para sufragar la compra. Cimic, anteriormente denominada Leighton, lleva años siendo estratégica para ACS, ofreciendo una fuerte presencia en el área Asia-Pacífico en negocios como la construcción, minería y servicios.
Hochtief, asesorada en este caso por JP Morgan y Clifford Chance, es considerada una entidad extranjera a la vista de la Ley de Adquisiciones vigente desde 1975 en Australia. Por ello ha tenido que pedir permiso ante FIRB (Foreign Investment Review Board), solicitud que extendió el 23 de diciembre, y recibió el pasado día 16 una notificación en la que el Gobierno no se ponía objeción a su plan.
Un andamiaje corporativo más sencillo
Esta iniciativa puede leerse como un intento de simplificar la estructura del grupo ACS, anunciada de forma reiterada por el presidente Florentino Pérez. La española está expuesta en la actualidad a la Bolsa de Madrid, Fráncfort y Sidney, además de contar con múltiples marcas y accionistas minoritarios. Enfocada a la construcción y gestión de infraestructuras de transportes y energéticas, ACS lleva meses planeando una mayor integración entre sus negocios de construcción.
En una carta remitida a los minoritarios de Cimic, la germana expone que los 22 dólares por título encierran "un valor cierto e inmediato en efectivo para sus acciones". También advierte de una posible reducción de la liquidez del papel de la constructora australiana para aquellos que decidan no acudir a la opa. Y Hochtief anuncia, en tercer lugar, que el precio es definitivo: no se incrementará a la vista de que es "muy poco probable" que llegue una opa competidora.
Otra razón esgrimida para que los partícipes de Cimic secunden el plan de Hochtief es que las acciones caerían en caso de un fracaso de la opa, que, por otra parte, ha sido lanzada sin condiciones de aceptación. De seguir cotizando, la australiana podría abandonar el selectivo ASX 200 ante su menor liquidez y también se avisa de posibles cambios en la política de dividendos para quienes queden atrapados en el capital.
En todo caso, a Hochtief le servirá alcanzar el 90% del capital para instar la venta forzosa al resto de accionistas, tal y como prevé la regulación mercantil australiana.
La australiana registró en 2021 un beneficio de 402 millones de dólares australianos, según publicó hace dos semanas, desde unas ventas de 9.700 millones de dólares y un ebitda de 913 millones. Los resultados fueron recibidos con una caída en Bolsa del 7%. Cimic tuvo en 2019 serios problemas al tener que reconocer un agujero de 1.100 millones de euros por la fallida filial en Oriente Medio BICC. A raíz de este quebranto, ACS tuvo que realizar fuertes provisiones y sustituyó al consejero delegado, Marcelino Fernández Verdes, por Juan Santamaría, otro hombre cercano a Florentino Pérez. De hecho, Santamaría es favorito en las quinielas al nombramiento del puesto vacante de CEO en la propia ACS.
Una vez concluida la compra del 22% del capital, Hochtief asegura que seguirá rforzando a Cimic y se lanzará en busca de mayores sinergias. La filial, fundada en 1949 y cotizada desde 1962, cuenta con presencia en 20 países del área Asia-Pacífico y América. Su plantilla está formada por 17.357 empleados, de los que 11.700 trabajan en Australia.