El Ibex se despide de los 8.700 puntos ante la escalada de la tensión en Ucrania
El selectivo retrocede un 0,76% y Wall Street rerocede un 1,5%
Las esperanzas de que las tensiones entre Ucrania y Rusia se solucionen por la vía diplomática caen saco roto. El cruce de acusaciones y la expulsión al número dos de la embajada de EE UU en Rusia complican el entendimiento. Los inversores no dudaron en apretar el botón del pánico después de que el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, asegurara que había empezado el bombardeo en algunas partes de la frontera del este de Ucrania. Las Bolsas, que durante gran parte de la jornada habían mantenido un comportamiento errático, se decantaron en la recta final por las pérdidas. El Ibex puso freno a dos sesiones consecutivas al alza y concluyó con una caída del 0,76%. El selectivo español se aleja de los 8.700 puntos y vuelve a decir adiós a las ganancias en el año.
Aunque los descensos fueron generalizados, IAG se convirtió en el valor con peor desempeño (-4,25%). Además de las pérdidas generalizadas del sector turístico en caso de conflicto, la aerolínea se vio arrastrada por los números rojos de Air France-KLM que se prepara para una nueva recapitalización, la segunda en menos de 12 meses. Pharma Mar (-3,63%), Acerinox (-2,89%) y Grifols (-2,82%) completan la lista de valores más castigados. El haber registrado unas ganancias récord en 2021 no fue suficiente para que Repsol (-0,54%) escapara a las ventas. En el lado opuesto se situó Rovi (1,75%) que prolonga rally después del acuerdo de colaboración con Moderna para los próximos 10 años.
Las tensiones entre Rusia y Ucrania no hacen más que añadir volatilidad a unos mercados que ven en la política monetaria la gran amenaza. Arrastrados por el comportamiento bajista de Wall Street, el Dax alemán perdió un 0,67%; el Cac francés, un 0,26%; el FTSE británico, un 0,87% y el Mib italiano, un 1,11%. En Wall Street las caídas fueron mayores y el Dow Jones cedió un 1,78%, el Nasdaq cayó un 2,88% y el S&P se dejó un 2,12%.
El temor a que el conflicto geopolítico derive en un enfrentamiento armado llevó a los inversores a refugiarse en la renta fija. Aunque en un contexto de normalización monetaria la deuda ha dejado de jugar su papel de activo seguro, ayer las rentabilidades hicieron un alto en el camino. A ello también contribuyó el hecho de que las actas de la reunión de la Fed no resultaran ser tan agresivas. Los funcionales del banco central de EE UU se limitaron a señalar que está justifica un alza de los tipos más rápida que en 2015, una idea que ya venía sobrevolando el mercado en las últimas semanas. Continúa siendo una incógnita el ritmo de subida de las tasas así como la manera en la que se abordará la reducción del balance, unos temas que serán discutidos en próximas reuniones. En este contexto, la rentabilidad del bono español a 10 años bajó al 1,2% mientras el alemán al mismo plazo se sitúa en el 0,23%. Por su parte, la deuda estadounidense con vencimiento en 2032 pierde la barrera del 2%.
El conflicto diplomático que se libra en el este de Europa no sirvió en esta ocasión de revulsivo al petróleo. Aunque el Brent corrigió un 2,02% y se situó en los 93,03 dólares por barril, rozando máximos de 2014, y contribuye con estos niveles a acrecentar las presiones inflacionistas.