La vivienda arranca 2022 con una subida anual del 6,2%, pero se modera al 0,7% mensual
Las áreas metropolitanas son de las que más se revalorizan, según datos de Tinsa
El precio de la vivienda continúa su escalada en medio de una fuerte demanda y una oferta que cada vez se hace más pequeña. Las casas nuevas y usadas, atendiendo a la estadística de los índices IMIE de Tinsa, registraron en enero de 2022 un encarecimiento del 6,2% respecto al mismo mes del año previo. En tasa mensual, la subida se modera hasta un 0,7%.
La evolución del mercado residencial, explica la tasadora, "refleja que la demanda se mantiene activa de manera generalizada en el país". Todos los grupos analizados por Tinsa han incrementado sus valores medios respecto al mes de diciembre, exceptuando la costa mediterránea, que se mantuvo estable en enero tras los crecimientos experimentados en los meses previos.
Por segmentos, las capitales y grandes ciudades conforman el grupo que registra la subida anual más moderada, con un 5,2%. Después está la costa mediterránea, con un alza del 6,2%. Las áreas metropolitanas, las islas y la categoría de resto de municipios oscilan entre el 7% y el 7,6%. En tasa mensual sobre diciembre, las áreas metropolitanas repuntan un 1,3%, mientras que el resto de zonas se mueven entre subidas del 0,6% y el 0,9% a excepción de la costa mediterránea, que retrocede un tímido 0,1%.
Con estas cifras, añade Tinsa en una nota, el precio medio en España se ha revalorizado un 27,4% desde el mínimo registrado durante la crisis financiera y acumula un descenso del 24,3% desde los máximos anotados en el año 2007
La directora del Servicio de Estudios de Tinsa, Cristina Arias, ha destacado el buen tono de la demanda de vivienda, con unos datos de compraventas que reflejan una tendencia alcista que viene registrándose desde que pasase lo peor de la pandemia. A estos datos se le suman las hipotecas, que también muestran crecimientos, aunque de menor intensidad. “El segmento residencial continúa atrayendo el interés de la demanda en un contexto de tipos de interés bajos que, en combinación con las tendencias inflacionistas de la economía, mantienen el inmobiliario como una alternativa de inversión interesante”, afirma Arias.
Las perspectivas que manejan los expertos es que los precios sigan registrando alzas moderadas, dado que, pese a los avances, la oferta sigue sin acompasar la pujanza de la demanda. En este punto cabe señalar que la obra nueva se ha visto perjudicada por los cuellos de botella en el suministro de materiales, por el encarecimiento de los precios y por la falta de mano de obra cualificada.
“La obra nueva continúa reactivándose con velocidad moderada, según reflejan los datos de visados que crecen ligera pero constantemente desde marzo de 2021. El crecimiento se ve contenido en parte por el incremento de los costes de construcción, que se mantienen al alza impulsados por el precio de las materias primas frente a un coste de mano de obra que de momento se ha mantenido estable”, detalla Arias.
El precio medio de la vivienda en España registra una caída acumulada del 24,3% desde los máximos alcanzados en 2007, tras revalorizarse un 27,4% desde su valor más bajo durante la crisis financiera. Las capitales y grandes ciudades son el grupo que muestra un mayor recorrido al alza desde sus mínimos (32,8%), seguidas de los territorios insulares (29,8%). Esta evolución las sitúa como los grupos que más cerca se encuentran de los máximos de la primera década de los 2000. El precio medio en las islas se encuentra un 12,1% por debajo de los máximos del ciclo anterior y las capitales y grandes ciudades, un 23,4%. En el extremo contrario, la costa mediterránea arrastra un descenso acumulado del 34,5% desde 2007.