Värde e inversores internacionales inyectarán 250 millones en WiZink
Los fondos van dirigidos a a gestionar el impacto potencial de las reclamaciones por tarjetas revolving y reforzar la implementación de su plan estratégico De enero a septiembre el banco provisionó 200 millones de euros por las revolving
Los dueños de WiZink han decidido poner en marcha una ampliación de capital en el banco por 250 millones de euros a través de una inversión respaldada por Värde Partners y otros inversores internacionales, dirigida a gestionar el impacto potencial de las reclamaciones por tarjetas revolving y reforzar la implementación de su plan estratégico, enfocado en convertirse en el banco digital líder en financiación al consumo de la Península Ibérica, según un comunicado de la propia entidad.
El banco también tiene intención de crecer con compras, según se desprende de este comunicado. “Con este incremento de capital se quiere fortalecer significativamente la posición financiera de WiZink, lo que le permitirá reforzar la ejecución de su plan de negocio, que incluye aprovechar las oportunidades de crecimiento que pudieran aparecer en el mercado, y gestionar el potencial impacto de los litigios por las tarjetas de pago aplazado”, señala.
A esta inyección de capital, que no alterará su consejo ni gestión, se le podría sumar otra entrada de fondos ligeramente inferior si al final cierra la venta de su plataforma de pagos Aplazame, si consigue el precio que pretende, que ronda los 160 millones.
WiZink subraya que la inyección de capital le permitirá acometer “nuevos proyectos corporativos e inversiones” para seguir creciendo y completar la diversificación de negocios, que inició el pasado año con el lanzamiento de su nueva línea de préstamos personales, la entrada en el negocio de financiación de automóviles con la adquisición de Lendrock o el lanzamiento de su nueva gama de tarjetas de crédito segmentadas por perfil de cliente.
Para la ampliación de capital, Mulhacen, accionista indirecto del banco, ha alcanzado un acuerdo con Värde y los principales tenedores internacionales de su bono, que han apoyado alinear el vencimiento del bono con los plazos del plan de negocio del banco. Mulhacen es el vehículo de inversión en Singapur a través del cual Värde Partners adquirió el 49% del banco a Santander, y con el que se convirtió en su único accionista.
Mulhacen emitirá un nuevo vehículo, financiado al 50% por Värde y al 50% por los actuales tenedores de bonos, para financiar la ampliación de capital de WiZink. La capitalización parcial del actual bono de Mulhacen se redenominará a un valor del 55% de su principal actual y extenderá su vencimiento a 2026.
Värde, accionista mayoritario con el 60%
Tras la emisión del nuevo vehículo de Mulhacen, Värde Partners permanecerá como su accionista mayoritario con una participación del 60%, mientras que el 40% restante estará en manos de los tenedores de los bonos.
El consejero delegado de WiZink, Miguel Ángel Rodríguez Sola, ha asegurado que la ampliación de capital pone de manifiesto el apoyo de Värde Partners de los inversores internacionales a la estrategia de crecimiento del banco digital.
"Esta operación nos permite reforzar la implementación de nuestro plan estratégico para liderar el mercado de financiación al consumo digital en la Península Ibérica y continuar mejorando la propuesta de valor que ofrecemos a nuestros clientes", ha valorado el directivo.
Efecto de las revolving
WiZink cerró el tercer trimestre del año con un beneficio recurrente acumulado de 167 millones de euros antes de impuestos, frente a los 13 millones alcanzados en el mismo periodo del año anterior.
Hay que recordar que la entidad realizó provisiones extraordinarias por un importe de 200 millones de euros de enero a a septiembre para cubrir potenciales litigios asociados con las tarjetas de pago aplazado.Debido a esta dotación, WiZink registró 26 millones de pérdidas netas en el tercer trimestre. Excluyendo dicha dotación adicional, los resultados ordinarios antes de impuestos ascendieron a 167 millones de euros.