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Alimentación

Calidad Pascual prevé volver a los ingresos pre-Covid este año

El grupo de alimentación aspira a recuperar los 700 millones de facturación

Javier García Ropero

Calidad Pascual inicia el año con el objetivo de recuperar los niveles de ingresos previos a pandemia. Esto significará, como mínimo, volver al entorno de los 700 millones de euros, aunque desde la compañía de alimentación no se descarta recuperar la senda de crecimiento y superarla.

De lograr sus objetivos, el grupo castellano leonés habrá podido revertir el golpe que la pandemia ha provocado en su negocio. Como anticipan fuentes del mismo, 2021 ha cerrado con una mejora de los ingresos respecto a 2020, lo que permite ver el recién estrenado ejercicio con moderado optimismo.

Pese a que el estallido de la pandemia provocó un incremento generalizado del consumo de alimentos y bebidas en el hogar, la exposición de Pascual al negocio hostelero, muy castigado entonces por los cierres, provocó una caída de la facturación del 11% al cierre de 2020.

Su cifra de negocios pasó de 698 millones a 618, con un descenso del 40% en las ventas a hostelería, canal del que dependen productos como los cafés de la marca Mocay, que solo se comercializan en el mismo, u ovoproductos, como el huevo líquido ultrapasteurizado.

El canal de alimentación, que incluye las ventas en hipermercados, supermercados y tiendas tradicionales, sí creció un 5%, pero no fue suficiente para compensar la pérdida de bares y restaurantes.

Por categorías, la que mejor aguantó los ingresos en el año de la pandemia fue el agua, que con 136 millones se mantuvo en el mismo nivel que 2019. Esta línea de negocio, que Pascual acomete con su marca Bezoya, es estratégica para el grupo, que tiene el objetivo de llegar a los 150 millones en 2023.

Los lácteos, principal categoría en generación de ingresos para Pascual, sufrieron una caída del 11% hasta los 388,4 millones, mientras que los zumos lo hicieron un 13,6% hasta 50 millones. Los ovoproductos cayeron un 36% por esa exposición a la hostelería.

Las cuentas consolidadas de Calidad Pascual de 2020, depositadas recientemente en el Registro Mercantil, muestran además una pérdida consolidada de casi 17 millones, la primera desde 2016. Desde la compañía, se explica el resultado por dos provisiones realizadas durante ese ejercicio. Una, de 8,5 millones, correspondiente al expediente de la CNMC contra varias empresas del sector lácteo. En septiembre de 2020, la Audiencia Nacional eximió provisionalmente del pago a Pascual hasta la existencia de sentencia firme. En su memoria financiera, la empresa explica que incluye la provisión “tratando de ser prudentes en atención a sentencias recientes en otros casos en relación con la CNMC”.

El resto de las cantidades provisionadas corresponden ERE que Pascual acometió a principios del año pasado, y que se cerró con la salida de 108 empleados. De ellos, 51 se efectuaron a través de prejubilaciones, ocho con bajas incentivadas y 49 con extinciones de contratos.

La compañía provisiona 4,1 millones a largo plazo, cantidad a la que suma 1,4 millones a corto plazo. Además, incluye otra provisión de 2,94 millones en el epígrafe “proveedores y otras cuentas a pagar - remuneraciones pendientes de pago”.

Sobre la firma

Javier García Ropero
Redactor de la sección de empresas, especializado en distribución, gran consumo y economía del deporte. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Especialista en información económica de la UIMP. Desarrolla su carrera en CincoDías desde 2011 tras haber pasado por El Mundo y Vocento.

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