Uniqlo y Asos suben precios para paliar el alza de los costes de suministro
La compañía japonesa también atribuye la decisión a la debilidad del yen
El incremento de los costes logísticos y de las materias primas ya pasa factura a algunos de los principales grupos textiles, que empiezan a repercutir estos incrementos en los precios de venta para poder salvaguardar los márgenes.
Este jueves lo reconocieron dos de ellos, la japonesa Fast Retailing, dueña de Uniqlo, y la británica Asos. La primera es la tercera compañía textil más importante del mundo, solo superada por Inditex y H&M. La segunda, es uno de los operadores de referencia en la venta online de moda.
Fast Retailing anunció una subida de precios en parte de su oferta, obligado por la crisis logística y de materias primas que sacude desde hace meses a numerosos sectores. Así lo confirmó su responsable financiero, Takeshi Okazaki, tras publicar los resultados del primer trimestre del ejercicio fiscal. “Hemos llegado a un punto en el que no tenemos otra elección que subir los precios a algunos productos”, dijo en declaraciones recogidas por Reuters, en las que añadió la debilidad del yen a los factores que provocan esta decisión. Este se encuentra en sus niveles más bajos respecto al dólar de los últimos cinco años.
“Nuestra política base es evitar las subidas de precios en la medida de lo posible, porque sabemos que nuestros clientes tienen unas expectativas de coste estrictas. En cualquier, serán extremadamente limitadas”, añadió Okazaki.
Se trata del primero de los grandes operadores del fast fashion, o de la moda rápida, que se ve obligada a virar su estrategia de precios. H&M ha reconocido en los últimos meses problemas logísticos, incluso llegó a reducir sus estimaciones de cierre de ejercicio.
Inditex, por su parte, califica su política de precios como “estable”, como aseguró su presidente, Pablo Isla, hace un mes en la presentación de resultados del tercer trimestre. En ella, el grupo reconoció un impacto por el alza de costes que fue absorbido y limitado por la flexibilidad de su modelo.
El anuncio de Fast Ratiling llegó después de presentar unos resultados récord en su primer trimestre fiscal, con un beneficio de 713 millones de euros y unas ventas de 4.783 millones, superando los de antes de la pandemia. Sin embargo, sí acusó caídas de ventas y rentabilidad en Japón y China.
Por su parte, Asos reconoció en el informe financiero de los cuatro primeros meses de su ejercicio un incremento de precios del entorno del 5%. “Se han llevado a cabo para mitigar la inflación de costes que sufre Asos y sus marcas asociadas”, dijo la empresa.
Esta reportó una caída de 400 puntos básicos en su margen bruto, a la que contribuyó un incremento en los costes de transporte, al tener que recurrir al aéreo por la falta de contenedores en el marítimo con el objetivo de garantizar el suministro.
“Se espera que la situación mejore durante el resto del año, a medida que se alivian los cuellos de botella de la cadena de suministro y se normaliza el perfil de existencias”.
Los ingresos de la compañía entre septiembre y diciembre mejoraron un 2%, en línea con las previsiones “pese a las continuas restricciones en la cadena de suministro y la creciente incertidumbre provocada por la variante ómicron”, apuntó Asos en un comunicado.