Las limitaciones que impiden a las pymes crecer
España es uno de los países europeos en el que más tarda la gestión de tramites de una empresa
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) tienen ciertos límites si quieren crecer. Así se advierte en un análisis elaborado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme). Según se detalla en el documento presentado por Cepyme, en España existen más de 100 regulaciones estatales que limitan el crecimiento de las pymes.
Las empresas más pequeñas, las de menos de 10 trabajadores, son las que tienen mayores dificultades para crecer. Así lo asegura el director ejecutivo de Kreedit, Jordi Solé Tuyá. Según él, “las empresas más pequeñas enfrentan, por su condición, una serie de mayores dificultades“.
Eliminar trabas burocráticas
Entre los problemas a los que tienen que hacer frente las pymes destaca el de la financiación. El experto apunta que las pequeñas empresas deben hacer frente a tasas de interés mucho más caras. Además, tienen mayores dificultades para captar talento y para avanzar en innovación tecnológica. Todo esto, dice, hace difícil que las pymes tengan una mayor protección en períodos de crisis.
A dichas dificultades se unen las trabas burocráticas. España se considera uno de los países con mayores trabas burocráticas. Se estima que la gestión de trámites tarda una media de 12,5 días hábiles frente a los 4 días que se tarda en otros países europeos. Además, en España se impone un capital mínimo de 3.000 euros para crear una empresa, lo que supone un 11,6% del ingreso medio de una persona, mientras que en el resto de los países europeos la cifra se sitúa en el 8,1%.
El informe también destaca el hecho de que en España hay mayores imposiciones fiscales que en el resto de países. Las pymes españolas deben hacer frente a cargas impositivas equivalentes al 47% del beneficio neto situándose 7 puntos por encima de la media europea.
El director ejecutivo de Kreedit asegura que si se corrigieran las regulaciones que limitan el crecimiento de las pymes se podrían llegar a crear hasta 1,2 millones de empleos. Esto haría que el PIB se incrementara en un 5,2% y que la recaudación de impuestos aumentara en 20.000 millones de euros.