Santiago Fernández de Lis (BBVA): “La UE debe contar cuanto antes con un marco sobre criptos”

“Esperemos que Basilea III restablezca un juego más equilibrado entre la banca que hace un uso más agresivo del modelo interno frente al estándar de la mayoría de bancos españoles” “El reglamento sobre grandes plataformas digitales va a ser muy importante”

Santiago Fernández de Lis, responsable de regulación de BBVA

Santiago Fernández de Lis es uno de los directivos de banca con más experiencia en regulación bancaria. Ha pasado por el Banco de Pagos Internacionales de Basilea y por el Banco de España. Ha publicado diversos artículos sobre regulación y estabilidad financiera. Ha sido responsable de sistemas financieros y regulación de BBVA Research, y en enero de 2019 se incorporó a regulación y control interno en la unidad de regulación. También fue presidente del Banking Stakeholders Group de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

R. ¿Qué ha cambiado en la banca tras la crisis del Covid?

R. La crisis del Covid ha puesto de manifiesto la resiliencia del sistema bancario, que ha contribuido a mantener los flujos de crédito a familias y empresas en un momento muy difícil. La experiencia muestra lo adecuado de la adaptación de los bancos a las reformas implementadas en los últimos años. Las autoridades han reaccionado con flexibilidad, usando los márgenes de maniobra que la regulación ofrece e introduciendo medidas de alivio transitorias.

Conviene precisar que esta crisis no es el tipo de perturbación para la que las reformas estaban diseñadas. No es cíclica, sino un shock súbito, global y profundo, por lo que solo cabe extraer conclusiones limitadas sobre lo adecuado de las reformas. Un tema que ha sido objeto de intenso debate es el uso limitado de los colchones de capital de los bancos, a pesar de los anuncios de las autoridades animando a favorecer el crédito frente al mantenimiento de los niveles de capital. Entre las causas de esta cautela cabe destacar el temor a una penalización por parte de los mercados hacia aquellos bancos que presentaran niveles de capital menores, así como la incertidumbre sobre el curso de la pandemia y el perfil futuro de una recuperación de los niveles de capital normales. Se ha iniciado una reflexión sobre cómo mejorar la capacidad de liberar estos colchones.

R. ¿Qué efectos tendrá la implantación de Basilea III en la banca?

Se ha iniciado una reflexión sobre cómo mejorar la capacidad de liberar los colchones de capital creados por el Covid

R. La finalización de Basilea III pone el foco en la comparabilidad de los modelos internos que los bancos utilizan para el consumo de capital. En este sentido, cabe esperar que estas reformas restablezcan un terreno de juego más equilibrado entre los bancos que hacen un uso más agresivo de estos modelos internos y los que tienen un modelo de negocio más sencillo y descansan en mayor medida en el llamado modelo estándar, entre los que están la mayor parte de los bancos españoles. La propuesta sobre la transposición de Basilea III recién presentada por la Comisión Europea es equilibrada y contempla una cierta adaptación a las especificidades del sector bancario europeo. Ahora se inician las negociaciones entre la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo, donde se podrán limar algunos aspectos de la propuesta que aún son mejorables.

R. ¿Cree que el euro digital pone en jaque la estabilidad financiera?

R. El euro digital se apoya en desarrollos tecnológicos recientes para dar respuesta al papel decreciente del efectivo en los pagos. Es importante identificar previamente de forma clara los problemas que se quieren resolver, de manera que su diseño esté adaptado a la solución de estos problemas y se minimicen los riesgos. El BCE ha señalado que el euro digital estará enfocado a un uso como medio de pago y no como depósito de valor, y que descansará en una colaboración entre los sectores público y privado, de manera que aquel proporcionará la infraestructura y este los servicios de valor añadido de cara al público.

Existe consenso en que no tiene sentido que el banco central compita con los bancos privados en la oferta de depósitos. Es esencial, por otro lado, una conexión fluida con los mecanismos de pagos existentes, lo que exige un trabajo técnico previo de cierta complejidad.

Es importante que se trabaje en paralelo en una adecuada regulación de los criptoactivos y un marco de cooperación entre bancos centrales en el diseño e implementación de sus monedas digitales, que puede favorecer una mayor eficiencia en los pagos transfronterizos.

No tiene sentido que con el euro digital el banco central compita con los bancos privados en la oferta de depósitos

R. ¿Estamos más lejos o cerca que antes del Covid en la finalización de la unión bancaria europea?

R. La finalización de la unión bancaria sigue siendo un objetivo estratégico de la Unión Europea. El programa del nuevo Gobierno alemán contempla un esquema de reaseguro de los depósitos bancarios que podría ser un primer paso para un seguro de depósitos único, que debe ser un objetivo irrenunciable y que sin duda llegará tarde o temprano.

R. ¿Qué le parece el retraso de la normativa europea sobre criptodivisas a 2024?

R. Las negociaciones sobre el reglamento europeo de criptoactivos (MiCA) están avanzando. Confiamos en que sea aprobado en la primera mitad de 2022. Lo que se está proponiendo ampliar es el plazo para que los proveedores que estén operando en el mercado se adapten a las nuevas obligaciones. En cualquier caso, lo importante es que Europa cuente cuanto antes con un marco regulatorio claro para la prestación de servicios con criptoactivos (custodia, intercambio…) ya que existe una demanda creciente de los clientes. En el ámbito bancario, es necesario que el Comité de Basilea avance sobre el tratamiento prudencial de las exposiciones de los bancos a criptoactivos.

R. ¿En qué estado está en Europa la regulación de la IA, datos, grandes plataformas digitales...?

R. El nuevo reglamento sobre inteligencia artificial está en fase temprana de negociación en la UE. No es una normativa específica de servi­cios financieros, pero afectará a algunos casos del sector, fundamentalmente para la evaluación de la solvencia de las personas físicas. Confiamos en que se puedan mejorar aspectos de la propuesta de la Comisión Europea, para ajustar mejor la definición de inteligencia artificial a las técnicas que son realmente avanzadas y para que las nuevas obligaciones reflejen adecuadamente el estado del arte de la tecnología. Encontrar un equilibrio entre regulación e innovación es importante, porque el desarrollo de IA es clave para la competitividad.

El reglamento sobre grandes plataformas digitales (DMA) está en una fase más avanzada. Esperamos que se apruebe en la primera mitad de 2022. Será una legislación importante para generar un terreno competitivo más equilibrado en los mercados digitales, con condiciones de acceso justas a nuevas infraestructuras (como los sistemas operativos móviles) que se han vuelto esenciales para la prestación de servicios financieros. Además, debería permitir a los usuarios acceder a sus datos y compartirlos si lo desean de forma ágil, algo que no debería limitarse a las grandes plataformas digitales, sino a todos los sectores, para dar a ciudadanos y empresas un verdadero control sobre sus datos.

La futura ley de datos que la Comisión Europea propondrá en febrero debería ser una oportunidad para avanzar en esa dirección, reforzando el derecho a la portabilidad de los datos personales, para hacerlo efectivo, e introduciendo un derecho similar para empresas.

R. ¿Se están regulando las finanzas sostenibles al mismo ritmo que avanza esta tendencia?

R. Avanza a un ritmo muy destacable. Aunque, para los bancos que operan en más de una geografía, aplicar regulaciones distintas en cada una de ellas y cumplir al tiempo con los requisitos a nivel consolidado emitidos por el país donde esté su matriz supone una complicación notable. Por ello, las autoridades deben alcanzar un equilibrio entre una coordinación de estándares adecuada y dar flexibilidad para su aplicación en geografías cuyas normas no estén tan avanzadas.