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Banca

Santander sube la aportación al plan de pensiones de la plantilla

Pide a la comisión de control incluir el fondo en su proyecto de sostenibilidad

Una vez que prácticamente se han completado las salidas del expediente de regulación de empleo (ERE) y el cierre de oficinas de Banco Santander en España, la entidad ha cerrado un acuerdo con los sindicatos para mejorar la aportación anual que realiza al fondo de pensiones de su plantilla en el país.

De esta forma, el banco aportará a partir del próximo 1 de enero 900 euros anuales de forma lineal a los planes de pensiones de sus empleados, frente a los 800 euros que ha ingresado en los dos últimos años. Tras el acuerdo de fusión de los fondos de pensiones de los empleados de Santander y de los procedentes de Banco Popular, hace dos años, la entidad subió la aportación a 800 euros al año por trabajador, con el compromiso de revisarse en 2022, lo que acaba de realizar.

El acuerdo con los sindicatos fija que dentro de otros tres años se volverá a llevar a cabo otra revisión de estas aportaciones.

Las aportaciones computan de forma anual, por lo que si un empleado deja la entidad financiera antes del cierre del ejercicio el ingreso que le realizan es prorrateado según los meses que haya estado contratado ese año.

Santander también ha anunciado a los sindicatos hace unas semanas que durante 2022 no llevará a cabo ningún nuevo ERE en España, ni tampoco se embarcará en nuevas fusiones ni en España ni fuera.

En el último ERE llevado a cabo por Santander en España, cuyas salidas están concluyendo en estas fechas, el banco pudo comprobar el éxito de su oferta, ya que de los 3.572 empleados en los que se cerró el ajuste se apuntaron casi el doble. Este ajuste también supuso el cierre de 999 sucursales (inicialmente eran 1.030).

El fondo de pensiones Santander Empleados se gestiona con un mandato conservador, cuyos principales objetivos son la preservación del capital, el mantenimiento del poder adquisitivo de las aportaciones y la obtención de un retorno diferencial frente a la inflación en el medio y largo plazo, explican desde el banco, que recuerdan que es un instrumento de ahorro a largo plazo, y ha cumplido con su misión en los últimos 15 años, con una rentabilidad media anual del 3,03% batiendo a la inflación media anual en más de un 1,5%.

Máximo retorno

La construcción de la cartera del fondo se basa en la maximización de los retornos, con un nivel de riesgo que no ponga en peligro los objetivos detallados, integrando además en las decisiones de inversión criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno, explican fuentes incluidas en el plan. Y añaden que hace más de 10 años el banco elaboró su ideario ético en el que contemplaba el análisis de los riesgos extrafinancieros aplicados a la cartera de inversiones y se adhirió a los Principios para la Inversión Socialmente Responsable de las Naciones Unidas en el año 2010.

Ahora, el grupo ha solicitado a la comisión de control del fondo de pensiones Santander Empleados alinearse con el objetivo de Net Zero. Por tanto, una vez la comisión de control dé su conformidad para adaptar el fondo a este objetivo, se podrá incluir a Santander Empleados en el perímetro de actuación Net Zero de SAM para que su mandato de gestión se alinee con estos objetivos conjuntamente con todo el grupo.

El fondo, en cifras.

Los datos de patrimonio y partícipes del fondo en la actualidad ascienden a 689.455.674,61 euros, que dan cobertura a 35.103 partícipes, todos de la plantilla del banco en España. Estas cifras sitúan a este fondo de pensiones de empleo como el de mayor volumen gestionado por Santander Pensiones.

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