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Banca

Unicaja prevé una rentabilidad del 8% en 2024 y repartir un dividendo del 50% del beneficio

Espera situar su ratio de eficiencia por debajo del 50% y generar 1.500 millones de capital al final de su plan en 2024 que utilizará también para remunerar al accionista

Unicaja ha presentado su plan estratégico 2022-2024, el primero tras la fusión cde esta entidad con Liberbank. El principal objetivo es llegar a una rentabilidad (ROTE) superior al 8%, frente al 6% previsto hasta ahora para 2023 y el 2,5% que tiene en la actualidad. De esta forma, el banco cubriría en 2024 su coste de capital. Además, espera generar 1.500 millones de euros de capital.

La entidad que preside Manuel Azuaga también pretende impulsar el negocio para crecer un 5% en su cartera crediticia productiva, con unos 10.000 millones de euros, sobre todo en hipotecas, como crecer en recursos fuera de balance, principalmente fondos de inversión, con  una mejora anual del 14%, lo que supone un aumento del 50% en el conjunto del plan. Las comisiones también tienen un lugar destacado en el plan estratégico. Pretende incrementar los ingresos por esta vía con 130 millones de euros, gracias a la mejora de su negocio fuera de balance y a los medios de pago, actividades que aportan más comisiones que las operaciones típicas bancarias.

El plan también prevé distribuir al accionista al menos el 50% de los beneficios obtenidos, manteniendo un objetivo de capital de máxima calidad fully loaded del 12,5%, con un exceso de capital de 600 millones sobre este mínimo, aunque según sus estimaciones el CET1 fully loaded superará el 14% al cierre del plan (ahora es del 13,6%), razón por la que el banco podría remunerar al accionista también con un dividendo extraordinario o recompra de acciones. "El exceso de capital será destinado a mejorar la rentabilidad y adicionales remuneraciones al accionista", explica el banco en su presentación del plan comunicado a la CNMV y a los analistas.

El consejero delegado de Unicaja, Manuel Menéndez, de hecho, ha comunicado en esta reunión con los analistas que la entidad invertirá en remunerar al accionista, con dividendos extraordinarios o recompras de acciones este exceso de capital, y en invertir para mejorar la eficiencia y crecer de manera rentable, si bien todavía no ha decidido qué opciones se utilizarán.

"Es difícil saber qué vamos a hacer en el futuro, pero nuestra intención es usar el capital en la que sea la mejor opción para nuestros accionistas. Nuestro objetivo es mantener un dividendo con un pay out del 50% y vamos a considerar como opción potenciales recompras", ha explicado Menéndez. Y ha defendido que las recompras "parecen atractivas" con las valoraciones actuales y son una opción que ya se ha ejecutado en el pasado, tanto en Unicaja como en Liberbank, aunque ha insistido en que la decisión se tomará "en el momento oportuno".

El ratio de eficiencia prevé situarlo por debajo del 50% y la tasa de activos no productivos dejarla por debajo del 4% y del 2% el ratio de morosidad (ahora es del 3,4%). La entidad acaba de aprobar su primer ERE tras la fusión, con la salida de 1.513 empleados, lo que le ayuda a reducir sus costes en los próximos años en unos 210 millones de euros. También bajará las provisiones por la menor morosidad, según recoge el plan

El nuevo plan, así, está enfocado a potenciar el crecimiento del negocio como de mejorar la rentabilidad, ser una entidad más sostenible y "con mejores capacidades digitales junto a otros canales, con un perfil de riesgo bajo", explica el banco.

El mercado espera que tras la presentación de este plan las tensiones en la entidad finalicen, aunque ahora las miradas, sobre todo políticas, se centran en el presidente de la Fundación Unicaja, Braulio Medel, al que acusan de querer llevarse la sede de la entidad fuera de Málaga.

La fundación es el principal accionista de Unicaja Banco, con alrededor del 30% de su capital. Varias fuentes financieras, sin embargo, aseguran que estos movimientos son meramente desestabilizadores, sin ningún recorrido ni influencia. La fundación, de hecho, recuerda que esta teoría "carece de la más mínima base la especulación, absolutamente gratuita, de que la sede social de Unicaja Banco podría cambiar de lugar. La ubicación de la sede en Málaga y el mantenimiento del nombre de Unicaja están firmemente recogidos en el Proyecto de Fusión y en los Estatutos de Unicaja Banco. Ello fue así por exigencia expresa de esta Fundación, como accionista mayoritario de Unicaja Banco".

El nuevo plan estratégico está articulado sobre cinco prioridades esenciales y ejes habilitantes: la mayor especialización para acelerar la actividad comercial, la mejora de la eficiencia a través de la excelencia operativa, la gestión avanzada del riesgo con un perfil conservador, la mejora y el aumento de las capacidades de la banca digital, y la apuesta por la sostenibilidad en todas las líneas de negocio.

La presentación del plan, que ha sido aprobado por su consejo de administración, tiene lugar, según ha explicado la entidad, en el contexto del buen ritmo al que se ha ido desarrollando la integración después de la culminación de la fusión legal el pasado 30 de julio, y de los avances registrados, como el acuerdo laboral alcanzado el 3 de diciembre, el desarrollo del organigrama en todos sus niveles o la programación de la integración tecnológica.

El presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, ha señalado en un comunicado que el plan pretende desarrollar las potencialidades y oportunidades de la entidad tras la fusión, reforzando y mejorando la actuación en los territorios donde está presente, sobre la base "irrenunciable" de sus valores y principios, y construyendo sobre las fortalezas de "ser entidad de referencia en banca minorista en seis comunidades autónomas, con una contrastada trayectoria de reducción de costes, de gestión prudente del riesgo y del negocio, y de generación de capital con una sólida posición histórica de capital y de balance".

El consejero delegado, Manuel Menéndez, ha destacado que la entidad apuesta por la especialización de su modelo de negocio para acelerar su actividad comercial con los objetivos prioritarios de seguir mejorando su propuesta de servicio a los clientes y de generar mayor rentabilidad y, en consecuencia, mayor valor a los accionistas.

Otro de los objetivos de Unicaja, cuya fusión con Liberbank concluyó el 30 de julio, es mejorar su  cuota de mercado en el trienio desde el 6,1% al 7,2%, lo que puede suponer aumentar el salvo vivo hipotecario en más del 25% (más de 8.000 millones de euros), triplicando el ritmo inercial previsto en el conjunto del sector bancario español.

En financiación al consumo planea aumentar la penetración en los clientes existentes, con el objetivo de crecer en su cuota de mercado, en esta línea de negocio, desde el 1,8% hasta el 2,6%.

En el ámbito de los medios de pago, a través de un proceso integral digital y de mejora de experiencia de cliente, así como complementando la gama de productos de medios de pago, la previsión es alcanzar la cuota de mercado natural, incrementando su peso de facturación total de tarjetas hasta situarla por encima del 4%.

Tras mejorar y aumentar sus actuales capacidades de banca digital, espera incrementar las ventas digitales, que pasarían del 11% actual hasta situarse en el orden del 25%, aprovechando las  oportunidades que supone el modelo de banca abierta y en asociación con socios "líderes

en sus segmentos, como el Real Madrid o Play Station, así como incrementar los servicios de valor agregado".

Participación en EDP

Los analistas han preguntado al consejero delegado sobre sus planes respecto a la participación que ostenta en la compañía energética portuguesa EDP como consecuencia de la absorción de Liberbank.

Menéndez ha asegurado que su posición no ha cambiado y que la participación en EDP "es muy rentable para el banco". "Hemos sido accionistas por mucho tiempo, conocemos muy bien el activo y estamos cómodos con esta posición. Dicho esto, siempre analizamos todo para maximizar el retorno de capital para nuestros accionistas", ha concluido.

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