El Tesoro recorta por segunda vez en 2021 las emisiones de deuda neta
Alcanzará los 75.000 millones, un 25% menos de lo previsto en enero
Los fondos procedentes del programa de reconstrucción europea Next Generation se han convertido en un balón de oxígeno para los tesoros nacionales. Después de que en julio el organismo que preside Carlos Cuerpo rebajara en 20.000 millones las emisiones netas, este lunes ha repetido la estrategia. Así lo ha adelantado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que a su entrada del Eurogrupo ha afirmado que la emisión de deuda neta se situará este año en los 75.000 millones, un 25% menos que lo previsto en enero y un 31,8% inferior a la registrada en 2020 (109.922 millones).
Con esta reducción la emisión bruta alcanzará los 264.174 millones, frente a los 289.138 millones que preveía el organismo a comienzos del ejercicio. La reducción de las necesidades de financiación llevará al Tesoro a no convocar la subasta del 16 de diciembre, la última del año.
Este recorte será posible gracias a las ayudas procedentes del programa europeo para la recuperación. Según lo señalado por el Tesoro, España será el primer país en recibir el primer desembolso por importe de 10.000 millones de euros. El pago se realizará en efectivo después de que el pasado viernes la Comisión Europea emitiera una valoración positiva preliminar al documento técnico que estipula cómo se debe verificar el cumplimiento de cada compromiso. Según lo señalado por el Tesoro en una nota, este visto bueno se ha recibido un mes antes del plazo máximo previsto lo que "confirma el avance en la ejecución del Plan de Recuperación y el cumplimiento de los compromisos establecidos".
A la recepción de las ayudas europeas se suma la buena evolución de los ingresos tributarios, con un incremento de la recaudación superior a la prevista, especialmente en lo que a IVA, IRPF e impuesto de sociedades se refiere, una señal que pone de manifiesto la intensidad de la recuperación económica.
La rebaja de las emisiones se ha compatibilizado con una reducción del coste de financiación y un alargamiento de la vida media de la deuda. El Tesoro espera que a finales de año el coste de las nuevas emisiones se sitúe en negativo por primera vez en la historia (-0,02%) y el de la deuda en circulación baje 21 puntos básicos respecto al cierre de 2020, hasta el 1,65%, nuevo mínimo histórico. "Esta reducción permitirá que en 2020 siga disminuyendo la carga de intereses del Estado y las Administraciones Públicas, tanto en términos absolutos de caja como en relación al PIB y los ingresos públicos", apunta el Tesoro.
El esfuerzo que lleva acometiendo el Tesoro en los últimos 10 años por alargar los vencimientos están dando sus frutos. La mejor muestra de ello es que la vida media de la deuda supera los ocho años, unos niveles que permiten a España estar mejor preparada ante una eventual normalización de la política monetaria. En las subastas celebradas a lo largo del año, el Tesoro asegura haber mantenido un alto nivel de demanda con una ratio de cobertura de 2,91 veces. El peso de los inversores extranjeros en el total de la deuda se mantiene estable entorno al 44%.