BBVA abre en Colombia la puerta de las oportunidades
Las becas Transformando Realidades ofrecen formación universitaria a hijos de emprendedores sin recursos
Sebastián Carreño, colombiano de 17 años, siempre sintió apego al estudio, sin importarle las largas distancias que debía recorrer desde la zona rural donde vive de El Vergel, en el municipio El Carmen de Chucurí, para llegar a los centros educativos donde ha estudiado. Hijo de la microempresaria Yamile Pinzón, de 34 años, dedicada al cultivo del cacao y el aguacate, Sebastián ve ahora cumplido su sueño de formarse en la universidad gracias a las becas Transformando Realidades de BBVA-Bancamía. Estudiará Ingeniería Agrónoma para aprender y enseñar a su comunidad cómo trabajar la tierra que, como él afirma, “es bendecida”.
Desde 2020, en medio de un panorama marcado por la emergencia sanitaria, BBVA y Bancamía (entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Colombia) decidieron crear las becas Transformando Realidades para apoyar el sueño de hijos e hijas de pequeños emprendedores de bajos recursos atendidos por Bancamía en diferentes zonas del país, además de reconocer el esfuerzo de sus padres, los emprendedores.
Este año se han presentado cerca de 1.000 candidaturas de 320 municipios colombianos, un 62% más que el año anterior. De ellas, el 72% fueron de hijos de mujeres emprendedoras, el 81% se encuentran en condiciones de vulnerabilidad económica, el 34% viven en zonas rurales y el 42% tienen una educación primaria a lo sumo.
Este año se han presentado 1.000 candidaturas, un 62% más que la pasada edición
Junto a Sebastián, otros cuatro jóvenes más recibieron las becas de manos del presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, en un acto celebrado en Bogotá. En su discurso, Torres destacó que “la educación es la puerta de las oportunidades, la clave en el avance de las personas y en el desarrollo de la sociedad. Es un motor de crecimiento y una fuerza para corregir las desigualdades que existen en nuestra sociedad”.
Mario Naicipa tiene 17 años y es de Bogotá. Es hijo de la emprendedora Luz Nelly Díaz, de 55 años, que trabaja como maquilladora, antes en televisión y ahora con sus vecinos y conocidos, y vende productos de belleza. Para Mario, tras superar un cáncer de riñón, esta beca supone la segunda oportunidad que le ha dado la vida para cumplir su sueño de estudiar Dirección y Producción de Cine y Televisión para poder contar su historia.
Belkis Correa, de 17 años, da clases a los niños del barrio desde que terminó secundaria. Ahora quiere estudiar Pedagogía Infantil, porque desea “con amor, enseñar a los niños para que crezcan felices y no pasen tantas dificultades como las que me tocaron a mí en mi hogar”. Belkis es de Cúcuta (norte de Santander), donde vive con su madre, Blanca Yaneth Vega, de 47 años, cabeza de familia y microemprendedora dedicada a la venta de tamales y helados, además de productos por catálogo.
La ayuda cubre el coste académico, un extra para manutención y un ordenador
Ángela Sánchez, de 20 años, quiere ser pedagoga. Tiene cinco hermanos y su padre, Adolfo Sánchez, de 52 años, es dueño de un taller de soldadura, latonería y pintura en el municipio de Pore, en Casanare. Ángela, mientras sueña con estudiar Pedagogía Infantil, le gusta trabajar cuidando niños. Siente que su población necesita “una educación de calidad en la que se inculquen valores y nuevos métodos de conocimiento para que la sociedad pueda afrontar los retos que están por venir”.
Y Luisa Fernanda Bautista, de 17 años, de la zona rural de Ráquira (Boyacá), se inclina por las ciencias de la salud. Es hija de la microempresaria Blanca Reyes, artesana desde hace 20 años, madre de cuatro hijos, uno de ellos con necesidades especiales. Luisa Fernanda hizo una formación básica de auxiliar de enfermería, pero quiere estudiar Medicina o Enfermería Superior.
Tecnología como aliada
Los cinco ganadores recibirán una ayuda que cubre el coste académico durante el tiempo que dure la carrera y un extra para su manutención mensual, además de un ordenador como herramienta de apoyo. El presidente de BBVA animó a aprovechar las oportunidades que aporta la tecnología. “El desarrollo de internet ha democratizado el conocimiento”, aseguró. “Hoy, teniendo conectividad y un dispositivo, como el ordenador que se facilita con la beca, se tiene un acceso casi infinito en todos los ámbitos de conocimiento”, recalcó.
Según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) publicado el mes pasado, solo entre el 2% y el 4% de los jóvenes de entre 25 y 29 años de menores ingresos terminan la educación superior, y la pandemia ha incrementado aún más las desigualdades de acceso a la educación. Por eso, iniciativas como la de BBVA-Bancamía deben ponerse en valor.
Carlos Torres animó a los ganadores “a estudiar siguiendo el ejemplo de esfuerzo y dedicación de vuestros padres”. Porque, como recalcó durante su discurso, “la educación requiere trabajo y dedicación, pero luego te lo devuelve multiplicado, con independencia de las capacidades que uno tenga”.
Desarrollo económico en Latinoamérica
La Fundación Microfinanzas BBVA se creó en 2007 con el objetivo de proveer de productos y servicios financieros adecuados a lo largo del tiempo a personas en vulnerabilidad que contaran con actividades productivas, como medio para generar desarrollo económico y social, mitigando así la pobreza y sus consecuencias.
En estos 14 años de actividad, que desarrolla en República Dominicana, Panamá, Colombia, Perú y Chile, las entidades de la Fundación Microfinanzas BBVA han entregado un volumen de créditos de más de 15.500 millones de dólares a emprendedores de bajos recursos. Las entidades a través de las cuales realiza su labor son Microserfin (República Dominicana), Banco Adopem (Panamá), Bancamía (Colombia), Financiera Confianza (Perú) y Emprende y Fondo Esperanza, en Chile.
Gracias a esta labor, la Fundación Microfinanzas BBVA ha vuelto a ser reconocida en 2021 como la primera fundación en contribución al desarrollo en Latinoamérica y la primera del mundo en contribución al desarrollo para la igualdad de género, según los datos publicados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La Fundación es totalmente autónoma del grupo BBVA, tanto en su personalidad jurídica como en su gobierno y gestión.