La Agencia Tributaria simplifica sus mensajes al contribuyente sobre IRPF y le ofrece asistencia digital
Crea oficinas en Vigo y Valencia para ofrecer un “mostrador virtual” a todo el país en el que abordar el pago de Renta, IVA, el sistema de módulos de los autónomos El fisco incluye un resumen simplificado en sus comunicaciones técnicas sobre IRPF
La Agencia Tributaria ha puesto en marcha una suerte de mostrador virtual que, a través de una oficina en Valencia, ofrece la posibilidad de gestionar digitalmente el pago del IVA, o, con la apertura de una nueva sede en Vigo, del pago del IRPF.
La llamada Administración Digital Integral (ADI) forma parte de los compromisos del Plan de Recuperación, dentro del componente 27 para reforzar las medidas de lucha contra el fraude, siendo uno de los que recibirá una supervisión en detalle por parte de la Comisión Europea.
De momento, la Agencia Tributaria ha lanzado dos oficinas piloto, una en Vigo y otra en Valencia que ofrecen servicio a los contribuyentes de todo el territorio nacional. “No es un call center, es un mostrador virtual”, ha aclarado este jueves el director de la Agencia Tributaria, Jesús Gascón, durante una visita con prensa a la sede gallega.
“Es una idea que surge del cambio de comportamiento de las familias, y ante la llegada de nativos digitales que se relaciona también con la administración por medios tributarios, aunque la atención presencial en oficinas se mantiene”, ha aclarado.
Se trata, ha detallado, de un servicio multicanal que permite atender al ciudadano telefónicamente, con asistentes virtuales, chats, videollamadas, mails, servicios de preguntas frecuentes como el informaplus, que se hace eco de las resoluciones de la Administración General de Tributos, por ejemplo, para dar respuestas personalizadas.
El servicio lo prestan funcionarios especializados que han recibido formación específica. “Hemos elegido Galicia y Valencia para poder atender también a los ciudadanos en lenguas cooficiales”, ha detallado Gascón.
Las ventajas del mostrador virtual, subrayan desde la agencia Tributaria, van desde evitar el traslado físico a las oficinas en pandemia o sin ella; un horario más amplio, de 9 a 19 horas ininterrumpidas de lunes a viernes; garantizar la unidad de criterio; menores tiempos de espera y una mejora generalizada de calidad de la asistencia, defiende la Agencia.
En la oficina de Vigo hay 92 personas, incluyendo dos inspectores, diez responsables de dirección y 80 especialistas que han comenzado a dar asistencia en IRPF, tras arrancar en febrero la sede de Valencia más centrada en tributos como el IVA o consultas del censo o el sistema de módulos para autónomos. En la actualidad hay 150 funcionarios adheridos a estas sedes y el objetivo es alcanzar los 300 para el año 2023.
El plan pasa por crear para ese año una tercera oficina en Andalucía y la conversión de un centro de atención telefónica en Madrid para fortalecer el ADI e ir ofreciendo nuevos servicios.
De momento, el siguiente paso es que la oficina de Vigo ofrezca asesoría en los “impuestos negativos”, como la deducción por maternidad, por familia numerosa o discapacidad, avanzan desde el fisco.
En el caso del IRPF, desde la ADI se pueden resolver dudas; dar conformidad a las modificaciones que la Agencia Tributaria sobre la declaración de la Renta, para agilizar los plazos de devolución, por ejemplo; o para presentar alegaciones si no se está de acuerdo con los cambios requeridos.
Una de las principales novedades del sistema es que el contribuyente recibirá una suerte de resumen del contenido de las comunicaciones de Hacienda, en paralelo al mensaje habitualmente técnico y de más difícil comprensión que suele enviar el fisco.
Gascón, que lleva tiempo defendiendo la necesidad de facilitar al contribuyente la comprensión de las comunicaciones con el fisco, ha avanzado que la idea es generalizar esta práctica en todas las vías de interlocución con el ciudadano en relación al IRPF, en un primer momento, e ir ampliando la práctica para el resto de tributos en el futuro.
En el caso del IVA, se presta especial atención a los arrendadores, sin perder de vista a trabajadores autónomos o emprendedores, así como los empleados por cuenta propia sujetos al régimen de módulos.