Almirall dispone de 1.000 millones para compras en el sector dermatológico
Gianfranco Nazzi, consejero delegado, afirma que analizan oportunidades
La empresa farmacéutica española Almirall tiene 1.000 millones de euros disponibles para gastar en adquisiciones para reforzar su oferta de tratamientos para la piel, afirmó Gianfranco Nazzi, consejero delegado, en una entrevista. "Los precios son bastante altos, pero estamos buscando la oportunidad adecuada y cuando la encontremos, estamos listos para invertir".
Viene así a concretar y ratificar lo ya adelantado por el presidente de la farmacéutica, Jorge Gallardo, en mayo, cuando avanzó que la compañía tiene suficiente caja para abordar adquisiciones de "centenares de millones". "No es un problema de dinero. El problema son las oportunidades, que no hay tantas", aseguró entonces.
El plan para comprar más negocios de dermatología marca la confirmación de una estrategia que se vio sometida a tensión durante la pandemia cuando los confinamientos mantuvieron a los pacientes alejados de las consultas médicas. Los ingresos de la empresa cayeron un 10% en 2020 a medida que sufría la demanda de sus tratamientos para las dolencias de la piel.
Los niveles de apalancamiento de Almirall se sitúan en 1,3 veces su ebitda, lo que le da a la firma un margen para contemplar una adquisición del tamaño que ahora tiene en mente, aseguró Nazzi. El laboratorio catalán, que recaudó 300 millones de euros de una emisión de bonos en septiembre, también podría asumir más deuda para financiar un acuerdo más grande si identifica el objetivo correcto, según el CEO.
El fabricante de medicamentos tiene como objetivo contar con un mercado propio en Europa central y oriental y los países nórdicos y establecer una presencia mucho más fuerte en Europa para aprovechar las oportunidades de licencias, reveló Nazzi.
La dermatología médica es “un mercado que está creciendo a dos dígitos y seguirá haciéndolo; las personas se centran cada vez más en la salud de su piel”, afirmó Nazzi. "Tenemos un perfil financiero muy bueno para ir al mercado y potencialmente también expandir nuestro crédito".
El aumento del gasto en investigación y desarrollo y otros costos han afectado la rentabilidad este año, pero eso es necesario para respaldar la estrategia de Almirall, según el consejero delegado, fichado a inicios de este año. Después de desplomarse un 24% en 2020, las acciones caen un 2% este año, en comparación con una ganancia del 8,8% en el Ibex.
En el corto plazo, la compañía también está lidiando con presiones inflacionarias a medida que suben los precios de las materias primas como el aluminio y el transporte, mientras que su factura de energía se duplicará, apuntó.