Los inquilinos deudores deben de media a sus caseros 6.373 euros de alquiler
La pandemia dispara un 66% los impagos en el alquiler de vivienda. La morosidad sube más en 2020 que en los años posteriores a la crisis de 2008
La crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19 disparó un 66,2% los casos de impagos en el alquiler residencial a lo largo del año 2020 en comparación con el ejercicio anterior. Así lo pone de manifiesto la decimotercera edición del Estudio FIM sobre Morosidad en Arrendamientos urbanos en España, publicada este jueves por el Fichero de Inquilinos Morosos. El informe muestra los efectos de la pandemia en las familias que residen de alquiler, y sugiere que el golpe inmediato fue mucho más acusado que en el periodo posterior a la crisis financiera de 2008, cuando entre 2009 y 2012 los impagos crecieron a menor ritmo interanual: un 55,5%.
La variación de los casos de morosidad, explican desde el FIM, es dispar en el conjunto de la geografía española, aunque todos los territorios han registrado incrementos al alza a causa de la situación socio-económica derivada de la crisis.
Así, las comunidades autónomas donde más han crecido los casos de impago en arrendamientos urbanos son, por este orden, Murcia (con un alza del 93,7%), Madrid (80,7%), Cataluña (80%), Andalucía (77%) y Canarias (71,5%). Inmediatamente por debajo de la media nacional se encuentran Castilla-La Mancha (58,6%), Comunidad Valenciana (56,8%) y Aragón (51,4%). Los avances más moderados se dan en Asturias (21,7%), Navarra (24,6%) y Extremadura (28,4%).
Parte de las causas de estos impagos, explican desde el fichero, se encuentra en la rápida propagación del virus y en la paralización del país durante meses, situación que "ha lastrado la situación económico-laboral de muchos ciudadanos, principalmente de aquellos más relacionados con el sector servicios, lo que les ha imposibilitado poder hacer frente al pago de las rentas".
Durante esos meses, detalla Sergio Cardona, director de estudios y calidad del fichero, "hemos visto que muchos arrendatarios que respondían a sus obligaciones puntualmente no han podido pagar la mensualidad porque se encontraban en situación de desempleo o ERTE”.
Este notable avance de la morosidad, curiosamente, no ha redundado en mayores cifras medias de impago. Así, durante el año 2020, los inquilinos deudores deben de media a sus caseros 6.373 euros en el conjunto del territorio nacional, una cantidad que, "aunque elevada", es un 6,15% menor a la registrada en 2019. La razón, detalla Cardona, se encuentra en que “la mayoría de los casos de impago se han concentrado en los meses con medidas más estrictas”, en la peor parte de la crisis sanitaria. Por ello, "a partir del verano, fueron muchos los inquilinos que empezaron a resolver los pagos con sus propietarios”.
Es decir, al abrirse el espectro de hogares con dificultades para hacer frente a sus desembolsos, concentrándose principalmente en un espacio temporal relativamente corto, se reduce la cuantía media de morosidad.
Al igual que ocurre con la variación de la morosidad, la cuantía adeudada por los arrendatarios es dispar dependiendo del territorio. Por encima de la media nacional se encuentran Madrid (8.974 euros), Islas Baleares (8.718 euros), País Vasco (7.269 euros), Cataluña (7.232 euros) y Navarra (6.567 euros). Al otro lado de la tabla destacan Extremadura (3.198 euros), La Rioja (3.355 euros), Castilla y León (3.526 euros), Asturias (3.747 euros) y Castilla-La Mancha (4.269 euros). “Cómo es lógico, la deuda que contraen los inquilinos con sus arrendadores es mayor en aquellos territorios donde el precio de los alquileres es más elevado", razona Cardona.