Inteligencia artificial y cambio climático: así será España en 2030
En el décimo aniversario de su llegada formal a la Península, Amazon edita un libro conmemorativo que recoge 10 proyecciones para la próxima década
Hamish McRae y Jesús Pérez fueron unidos por primera vez a través de un pedido de Amazon en 1994. Pérez, que es escritor, estaba haciendo investigaciones para un libro y decidió ordenar por la plataforma una copia de El mundo en 2020 (1994), una de las obras cumbre de McRae que fue además el primer pedido de un español a través de la plataforma. Casi tres décadas después, la empresa de comercio electrónico los ha reunido para escribir el prólogo y el epílogo, respectivamente, de España en 2030, una colección de textos que aborda cuestiones como el futuro de la gastronomía, la innovación, la educación, la economía y la salud, entre otros.
El libro, que compila las proyecciones de 10 expertos, hace alusión a la obra de McRae que Pérez encargó en los años noventa, donde el escritor anticipaba hechos tan cruciales como el Brexit, el populismo en Estados Unidos y el riesgo de una pandemia global. En un ejercicio similar, España en 2030 contempla, por ejemplo, las posibilidades del trabajo y la política en una sociedad más igualitaria, una vida cultural en el contexto del metaverso que quiere crear Mark Zuckerberg, y los posibles efectos de la inteligencia artificial en la economía.
McRae enmarca las opiniones de los otros especialistas a través de un prólogo que plasma las grandes cuestiones que afectan hoy al mundo y que pueden influir en el futuro.
Una de las grandes preocupaciones, que ha manifestado tanto en el texto como durante la presentación del libro, ha sido la situación del cambio climático. El escritor afirma que este será posiblemente el reto más relevante para la humanidad en la próxima década, aunque confía en la capacidad de las nuevas generaciones para enfrentar estos problemas. Cuando CincoDías ha preguntado al autor sobre el papel del sector privado en la solución de esta crisis y la transición ecológica, el autor ha asegurado que las empresas juegan un papel crucial: “Los Gobiernos pueden regular, sin embargo, el trabajo duro tienen que hacerlo las compañías. Los clientes también influyen en este proceso, pero es finalmente la combinación entre los inversores y clientes lo que logra consumar el cambio”.
El futuro de Europa
Por otra parte, en el prólogo de libro, McRae reflexiona también sobre otras cuestiones económicas, como el futuro de Europa en el mundo y su influencia en relación con potencias emergentes como China o India: “Europa se enfrenta a la dificultad de aceptar que su participación en la producción mundial se está reduciendo y que, en consecuencia, su influencia seguirá disminuyendo. Las cifras dependen de los tipos de cambio que se tomen, pero parece que el hecho de que el Reino Unido abandone la UE ha hecho que la Unión se convierta en una economía más pequeña que China”. El escritor afirma, sin embargo, que esta tendencia significa una “vuelta al pasado”, ya que durante la mayoría de la historia ambas potencias asiáticas lideraron la producción mundial y estuvieron por encima de Occidente.
“Así como la electricidad ha modificado prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, lo mismo sucederá con la inteligencia artificial. Si bien hoy se trata de una tecnología que a la mayoría de las personas les resulta lejana y misteriosa, desde hace unos años está presente en nuestro día a día a todas horas”, afirma Lucila Ballarino, experta en temas de big data e inteligencia artificial y directora general de Womenalia, en el capítulo sobre innovación. Ballarino llama la atención sobre cómo esta tecnología, junto a la impresión 3D, el aprendizaje automático (deeplearning en ingles) y otras tecnologías, convergen en la llamada industria 4.0, cuyo desarrollo reconfigurará el futuro a medida que se va integrando de forma pasiva en nuestras vidas.
Ante estas proyecciones y las de los otros autores, que se plasman en las 188 páginas del libro, Jesús Pérez reflexiona sobre las posibilidades que abre la tecnología tanto para la comunicación como para la economía y la experiencia humana: “Seguiremos yendo a las tiendas, a vernos con la gente. El contacto por internet es maravilloso, pero el físico es absolutamente necesario. Sin los demás no somos nada”