Cos: “La diversificación geográfica es positiva en la banca, pero hay que tener cuidado con la jurisdicción”
El gobernador avisa sobre la falta de independencia de algunos bancos centrales
La filial turca de BBVA Garanti podría llegar a aportar el 24,6% del beneficio atribuido del grupo frente al 14% que genera en la actualidad si la Oferta de Adquisición de Acciones (OPA) anunciada ayer por la entidad resultase suscrita en su integridad durante el primer trimestre de 2022. El banco otomano cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio atribuido de 583 millones de euros, un 48,6% más que en el mismo periodo de 2020. La contribución para el año completo de Turquía fue de 563 millones de euros.
Con la opa, y en caso de que fuese aceptada por la totalidad de los accionistas, diluiría el peso en la contribución del resto de mercados y México pasaría así de generar el 43,5% del beneficio atribuido al 38,1%, por ejemplo; y el peso de España en resultados caería desde el 29,4 al 25,8%.
Detrás de estos mercados y por importancia se situaría Turquía, seguida por América del Sur, cuya contribución a las cuentas se diluiría del 8,1 al 7,1% tomando para el cálculo los resultados hasta septiembre.
El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, explicó a los analistas que BBVA ha pasado de negar ampliar la participación del banco en Garanti a lanzar una opa ante los cambios en la contabilización del capital. Detalló que el grupo consolida al 100% los activos ponderados por riesgo (APRs) de la filial, pero solo cerca del 70% del capital aportado por los minoritarios del banco turco turca se considera en el CET1. La exposición al riesgo o APRs de Garanti suponen el 18,8% del grupo, y actualmente apenas suma un 14% del beneficio atribuido al grupo.
Tanto el presidente de la entidad, Carlos Torres, como Genç reconocieron la volatilidad que supone Turquías con los “desequilibrios macroeconómicos actuales”, las negativas tasas de interés o la cuenta corriente y la balanza de pagos que “afecta a la devaluación de la lira turca”, pero ambos reafirmaron su confianza en el país. “Turquía es estructuralmente una economía fuerte a largo plazo”, recalcaron y explicaron el potencial de crecimiento del PIB que auguran allí, su población joven y la baja bancarización, además de su ubicación geográfica “privilegiada” que hace que Turquía sea “un centro de fabricación global”, sobre todo para Europa.
Pese a sus favorables previsiones del país y de la operación, el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, lanzó un mensaje para navegantes. En un acto de la Asociación de Mercados Financieros, Hernández de Cos, aunque evitó contestar preguntas directas sobre la operación, sí advirtió en términos generales de que la diversificación geográfica es “positiva” para los bancos, pero hay que hacerla “con cuidado, valorando adecuadamente la jurisdicción y el mercado en el que se invierte”.
El responsable de la institución supervisora nacional tampoco quiso pronunciarse sobre la politizada política monetaria turca, pero subrayó que es “necesario que los bancos centrales sean independientes y sus decisiones sean independientes en relación de los Gobiernos”. Y como ejemplo citó al Banco de España, que por ley, debe ser totalmente independiente del Estado, lo mismo que el resto de los bancos centrales de la zona euro.
El gobernador añadió que el efecto positivo de la diversidad geográfica en la banca se habría constatado durante la crisis financiera global de 2008, cuando sirvió como “contrapeso” al sector bancario español.
En cambio, resaltó que durante la crisis del covid, el supervisor “llegó a pensar que el papel que podría jugar la diversificación geográfica iba a ser menor, potencialmente podría haber sido incluso negativa”, pero finalmente, “según los datos de rentabilidad más recientes, se constata que de nuevo ha sido un elemento positivo”.
El mercado acoge con caídas el anuncio de la opa de BBVA sobre Garanti
Volatilidad. BBVA justificó la opa que lanzará sobre el 50,15% del capital que no controla de Garanti. “Turquía es un mercado estratégico para BBVA. A pesar de la volatilidad en el corto plazo, el potencial de crecimiento de la economía, su pirámide poblacional, los lazos comerciales del país con Europa y su baja bancarización, contribuyen al atractivo a largo plazo de este mercado”, explicó.
PIB. Consideraciones que BBVA ha tenido en cuenta en la operación: Turquía tiene cerca de 84 millones de habitantes, con una edad media de 32 años, y el servicio de estudios de BBVA prevé que su PIB crezca al 3,5% anual. Además, es un socio comercial relevante para Europa, ya que el 56% de las exportaciones turcas en 2020 tuvieron como destino Europa.
Acción. La operación no convenció al mercado, y la acción de BBVA cayó ayer un 4,28%.