Telefónica crea una mesa de diálogo para abordar un pacto social ante el plan de bajas
La comisión delegada busca acoplar el empleo a las necesidades del negocio
La comisión delegada del consejo de administración de Telefónica ha abordado la cuestión del empleo en la operadora en el mercado español y ha decidido iniciar una mesa de diálogo con un análisis para abordar un amplio pacto social con los sindicatos UGT y CCOO como palanca fundamental del impulso del talento, el empleo de calidad y la transformación de los profesionales, según ha podido saber este periódico.
El movimiento se encuadra en el plan de bajas incentivadas que Telefónica prevé acordar en España para empleados con 55 años de edad en adelante, y que supondrá la salida de hasta 4.000 trabajadores, en torno al 22% del total de las plantillas de sus filiales en el mercado español. La intención de la compañía pasaba por acelerar los contactos para buscar un acuerdo antes de final de año.
Ahora, con el establecimiento de la citada mesa de diálogo, Telefónica busca profundizar en la nueva realidad laboral, económica y de habilidades que necesita la propia compañía en un entorno de fuerte competencia como el actual, así como la sociedad en su conjunto. La teleco busca acoplar el empleo con las necesidades del negocio.
En este sentido, en la operadora se entiende que la situación económica y sectorial requiere adaptar habilidades y realizar un plan profundo en aspectos clave como el reskilling. La intención de la compañía es que este pacto social aborde un análisis con sindicatos profundo y general.
Telefónica ha abogado por el diálogo con los sindicatos y la concertación social en el conjunto de sus políticas laborales a lo largo de las últimas sécadas. La intención de la teleco es que este escenario se mantenga. De hecho, los anteriores planes de desvinculación de empleados (PSI) formaron parte de los convenios colectivos (CEV), acordados con las centrales sindicales.
El sindicato UGT, mayoritario en la compañía, ha dado la bienvenida a la decisión, y ha insistido en "que es prioritario conciliar los intereses de los trabajadores y el futuro de la empresa, garantizando los derechos de toda la plantilla".