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Financiación

Iberdrola coloca 750 millones en bonos híbridos verdes al 1,6%

Incluyen la opción de amortización anticipada al sexto año

El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán
El presidente de Iberdrola, Ignacio GalánEfe
Gema Escribano

Antes de que acabe el año y una vez concluido el black out que acompaña a la temporada de resultados, las cotizadas aprovechan la calma tensa que vive el mercado de deuda para salir al mercado y captar recursos a precios atractivos. Un día después de que Sabadell colocara 750 millones en bonos contingentes convertibles al 5% hoy los focos los ha acaparado Iberdrola. La compañía que preside Ignacio Galán ha captado 750 millones en bonos híbridos con la etiqueta verde. Aunque la deuda es perpetua incluyen la opción de amortización anticipada al sexto año. Según lo señalado por Iberdrola, con esta operación la empresa adelanta parte de las necesidades de este tipo de emisiones anunciadas en su plan estratégico y en base al cual la compañía se compromete a vender 1.500 millones durante 2022.

Como viene siendo una constante en las emisiones realizadas en 2021, el apetito mostrado por los inversores ha permitido rebajar el coste. La colocación partía con un precio del 2% y se ha cerrado al 1,575%. La demanda ha superado los 2.300 millones y la ratio de cobertura se alzanca las tres veces la oferta.

Hasta el 16 de noviembre de 2027 los títulos devengarán un cupón anual del 2%. A partir de entonces el cupón se recalculará. La referencia usada será la del midswap (tipo de interés libre de riesgo) a cinco años más el margen inicial y un spread de 25 puntos básicos hasta noviembre de 2032. Transcurrido este periodo el diferencial repuntará a los 75 puntos básicos hasta noviembre de 2047.

Los fondos obtenidos se destinarán a financiar parques renovables en Australia y Polonia, dentro del plan de inversiones de 75.000 millones de euros previsto por el grupo para el periodo 2020-2025. Unicredit, Crédit Agricole, Barclays, Deutsche Bank, HSBC, JP Morgan y Mizuho son los bancos contratados para llevar a buen puerto la emisión.

Las agencias de rating se han apresurado en poner nota a los bonos. Fitch le asigna un rating de BBB, una calificación que se sitúa dos escalones por debajo del rating que cocede a la empresa (A-), pero que es elevada para la deuda subordinada al colocarse dos escalones por encima del grado de inversión. Con esta emisión Iberdrola cumple con uno los criterios recogido en su plan de negocios para los próximos cuatro años y aumenta la capa de híbridos, una medida que le ayudará a aumentar la felxibilidad financiera. Asimismo, se consolida como el mayor grupo emisor de bonos verdes del mundo. El volumen de financiación verde viva de la compañía supera los 19.750 millones.

La emisión de este martes se produce apenas un año después de que Iberdrola colocara 3.000 millones en la que es considerada como la mayor mayor colocación de su historia de deuda híbrida llevada a cabo por una utility en el mercado europeo. Meses después repitió la experiencia con la venta de 2.000 millones. La deuda híbrida jugó un papel muy importante en 2020. Este tipo de bonos son un instrumento híbrido que permite preservar a las compañías sus ratings (computan al 50% como capital) a la vez que captan recursos para financiar sus proyectos. El inversor debe tener en cuenta que las mayores rentabilidades ofrecidas se deben a que este topo de deuda tienen más riesgo que los instrumentos subordinados.

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.

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