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Fúbol

El Intercity vuela en Bolsa pese a depender de FacePhi y de subvenciones públicas

El club se dispara un 58% en BME Growth después de cinco sesiones; la firma ingresó 310.000 euros en su último ejercicio y perdió 2,3 millones

Cúpula directiva del Intercity en su debut en BME Growth el pasado 29 de octubre.
Cúpula directiva del Intercity en su debut en BME Growth el pasado 29 de octubre.

La puesta de largo fue espectacular, ni el estreno de Bankia en 2011 fue comparable. El club de fútbol Intercity debutó el 29 de octubre en BME Growth, la plataforma para pequeñas y medianas de BME. Javier Tebas, presidente de LaLiga, allí presente, anticipó que el equipo alicantino abrirá el camino para que otros clubes salgan a Bolsa. Pero la compañía, con Deloitte como asesor registrado, tiene unas cuentas que dependen casi por completo del patrocinio de FacePhi –el presidente del Intercity fue hasta hace tres meses el máximo jefe de la empresa de soluciones biométricas– y de subvenciones públicas. Mientras, su cotización se ha disparado un 58% en cinco sesiones.

El estreno causó sensación, pero las cuentas de la firma, creada en 1993, indican que es una apuesta a largo plazo. Las pérdidas superan de largo los ingresos y muestran una fuerte dependencia de FacePhi, otra compañía que debutó en BME Growth en 2014 y que comparte accionistas y directivos con el club de fútbol. Javier Mira Miró, con un 8,21%, y Salvador Martí Varó, con un 10,99%, son los máximos accionistas. Martí Varó, presidente del Intercity, es el primer socio de la empresa de biometría, y Javier Mira Miró es el presidente y el CEO de esta compañía.

El Intercity, que juega en la denominada Segunda División RFEF (cuarta categoría del fútbol español), perdió en el ejercicio concluido en junio 2,3 millones de euros, lo que supone doblar los números rojos del terminado en 2020.

La compañía revela que sus ingresos alcanzaron los 313.000 euros y que, de esta cuantía, la mayor parte se debió al patrocinio de FacePhi, con el 35%. Las matrículas y las cuotas de equipos de fútbol base aportaron el 25%. El 30% fueron subvenciones de la Federación de Futbol de la Comunidad Valenciana, del Ayuntamiento de San Juan, de la Diputación de Alicante y de la Comunidad Valenciana. El 10% restante correspondió a ayudas de la Real Federación Española de Fútbol.

El Intercity no ingresa nada por derechos audiovisuales, una capacidad reservada solo a los dos primeros escalones del fútbol nacional (La Liga y la Segunda División) ni tampoco por entradas a los partidos. Y, además, tampoco prevé cobrar por ello esta temporada para captar más aficionados. En todo caso, esta línea de la cuenta de resultados aportó solo 5.000 euros en la temporada 2018-2019, la última antes del Covid. Por venta de jugadores tampoco ingresa, aunque afirma que dispone de una estrategia de fichajes y formación de futbolistas para su posterior venta.

Ni siquiera tiene instalaciones. Utiliza, gratis, para entrenar y para los equipos de menor categoría el polideportivo de Sant Joan, propiedad del ayuntamiento de municipio, que se lo ha cedido, y el Estadio Antonio Solana, que pertenece al ayuntamiento de Alicante, utilizado por el primer equipo. Tampoco tiene contratos por escrito, son puramente verbales.

La compañía asegura en el folleto que una de sus grandes ventajas es la independencia respecto a la banca –no tiene ni un solo crédito–, si bien se ha visto obligada a recurrir al crowdfunding para solventar las pérdidas acumuladas.

Arrancó la recaudación en 2019, a través de la plataforma Fellow Funders, y captó un total de 2,8 millones de euros. Esto le supuso una salvedad en las cuentas de 2020, que ha sido subsanada al cierre del ejercicio fiscal finalizado el 30 de junio con la capitalización de esas aportaciones. Además, entre septiembre y octubre del presente ejercicio, el club transformó en capital 40 créditos por 810.000 euros y los socios realizaron compraventas de acciones a 1,2 euros, el precio fijado para el debut.

El Intercity, que nunca ha ganado dinero, no prevé una fecha en la que logrará dejar atrás los números rojos. Su estrategia se basa en ascender “año a año hasta competir en Primera División y así convertirse en un club reconocido nacional e internacionalmente”.

Un plan a golpe de ampliaciones de capital

 

Dinero de los accionistas. En el pasado, el club pudo seguir adelante gracias a un crowfunding de aportaciones, posteriormente capitalizadas. El modelo, una vez que se negocia en BME Growth, será esencialmente el mismo, con una particularidad: ya no tendrá que recurrir a una plataforma de financiación participativa, sino que podrá ampliar capital directamente. Esta es, de hecho, una de las ventajas que exhibe en su folleto: “Cuenta con un modelo de negocio, que no ha sido explotado por ningún otro club en España, que está enfocado en la financiación a través del mercado de valores, principalmente, con ampliaciones de capital”.

Fundación Lucentum Baloncesto Alicante (FLBA). El Intercity comunicó ayer al mercado que se ha hecho con los derechos deportivos de este club de baloncesto masculino sin pagar un euro.

 

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