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La escasez de chips amenaza la producción del iPhone 13

Incluso Apple está teniendo problemas en su cadena de suministro

iPhone 13
Photo by Howard Bouchevereau on Unsplash

La pandemia poco a poco va pasando, al menos lo peor de ella, ya que no podemos considerarla como superada. Y mientras que en determinados aspectos se va notando una mejora en el día a día de nuestras vidas, en otras facetas ahora es cuando vamos a notar sus efectos y no hablamos precisamente del terreno de la salud.

La escasez de chips está siendo generalizado desde que comenzó la pandemia, ya que la demanda se ha disparado durante esta, lo que se ha combinado con un menor poder de producción por parte de los grandes fabricantes, por las diferentes restricciones. Eso ahora lo estamos pagando con productos más caros, consecuencia directa de la escasez de componentes. Algo que también está afectando a Apple, que se está viendo en grandes dificultades para poder satisfacer sus necesidades en la producción del iPhone 13.

Se ralentizará la producción del iPhone 13

Apple iPhone 13
CARLOS GARCIA RAWLINS (REUTERS)

Eso es al menos a lo que apunta Bloomberg en sus últimas informaciones, donde asegura que los objetivos de producción de Apple podrían verse reducidos como consecuencia de la escasez de chips. Concretamente señala que la reducción de la producción sería de 10 millones de unidades durante lo que queda de 2021. Las fuentes de este medio estarían bastante cerca de la cadena de suministro del gigante de Cupertino. Y todo ello incluso con una Apple que diseño sus propios procesadores, y que los fabrica mediante la taiwanesa TSMC. Algo que no evitará que los problemas para producir chips de Texas Instruments y Broadcom afecten a la producción de los teléfonos.

Y es que estas empresas proveen a Apple de las pantallas y componentes inalámbricos respectivamente, por lo que sin sus componentes lógicamente no se pueden fabricar los teléfonos de la compañía de Cupertino. Por tanto, los problemas de escasez de chips ya se están dejando sentir en Apple, que se verá obligada a reducir el ritmo de fabricación de sus iPhone 13 seguramente por debajo de lo necesario para cubrir su demanda, lo que podría dar como resultado un retraso en los plazos de entrega a los clientes. Por otro lado, es una situación que debería inquietar a los fabricantes de móviles Android.

Porque si Apple está teniendo estos problemas, siendo la empresa más valiosa del mundo y por tanto con mayor poder de compra. Qué no ocurrirá con muchos fabricantes Android que no tienen acceso a estos recursos para poder comprar procesadores. Puede que las consecuencias comencemos a verlas estas próximas Navidades.

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