La actividad empresarial de la zona euro se ralentizó en septiembre
Los PMI's muestra un enfriamiento de la economía y presión de los precios
La actividad empresarial de la zona euro creció a su ritmo más débil en cinco meses en septiembre, ya que las restricciones para atajar la variante Delta del coronavirus afectaron a la demanda, al tiempo que la escasez de suministros ha provocado que los costes de los insumos alcancen un máximo en más de dos décadas, según la encuesta realizada por IHS Markit.
Aunque las tasas de infección diaria de Colvid se han reducido significativamente en el último mes, todavía persisten restricciones en las principales economías de la zona euro, incluidas Alemania y Francia, por la preocupación de cómo pueda evolucionar la pandemia en los próximos meses.
Así, el Índice Compuesto de Gestores de Compras de IHS Markit, un buen indicador de la salud económica general, cayó del 59 de agosto al 56,1 en septiembre, lo que supone su mínimo en cinco meses. Aunque se mantiene por encima del nivel 50 que separa el crecimiento de la contracción por séptimo mes consecutivo, se situó muy por debajo de la estimación de Reuters del 58,5.
"El PMI de septiembre pone de manifiesto una combinación no deseada de crecimiento económico más lento y un fuerte aumento de los precios", dijo Chris Williamson, economista jefe de negocios de IHS Markit, en un comunicado. "El crecimiento parece que se debilitará aún más en los próximos meses si los vientos en contra de los precios y la oferta no dan señales de disminuir, especialmente si van acompañados de un aumento de los casos de virus a medida que nos acercamos al otoño", añadió.
El subíndice de los costes de los insumos se situó en 70,5, su nivel más alto en más de dos décadas. Ello sugiere que las distorsiones de la oferta, uno de los principales motores de los precios en todo el mundo en los últimos meses, están lejos de resolverse y que la tendencia al alza de la inflación se mantendrá al menos durante unos meses.
De hecho, el optimismo sobre la producción futura cayó a su nivel más bajo en ocho meses. Esto contrasta con la mejora de la confianza de los consumidores, según los últimos datos de la Comisión Europea.
El PMI de servicios de la zona euro cayó a 56,3 en septiembre frente a los 59 de agosto, su nivel más bajo desde mayo y significativamente por debajo de la previsión de Reuters de 58,5.
La creación de nuevas empresas, que mide la demanda en el sector, creció a su ritmo más lento en cinco meses.
Además, el PMI manufacturero descendió a 58,7 desde los 61,4 de agosto, su nivel más bajo desde febrero y por debajo de la previsión del consenso de 60,3. Un índice que mide la producción y que alimenta el PMI compuesto también cayó desde 59 a 55,6, el nivel más bajo en ocho meses.
Por su parte, entre las grandes economías de la región, el PMI manufacturero de Alemania, descendió del 62,6 al 58,2, por debajo del 58,5 esperado. En el caso de Francia, el PMI del sector de manufacturas bajo del 57,5 al 55,2 cuando la lectura esperada era de 57.
El debilitamiento de la demanda llevó a las empresas a contratar al ritmo más lento de los últimos seis meses. Por otra parte, la cartera de pedidos volvió a crecer a un ritmo considerable, lo que indica que las limitaciones de la oferta se han agravado.