Los dueños de Gallina Blanca superan los mil millones de patrimonio

Lo hacen tras obtener un beneficio de 53 millones en 2020

La tercera generación de la familia Carulla inició con buen pie su primer año al frente de Agrolimen, el negocio familiar dueño de The GB Foods, antigua Gallina Blanca, o de la marca de alimentación para mascotas Affinity, entre otros negocios. Agrolimen superó al cierre de 2020 los 1.000 millones de patrimonio neto por primera vez en su historia, según consta en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil. En concreto alcanzó los 1.052 millones, después de un ejercicio en el que el grupo familiar pudo mejorar ligeramente sus beneficios

Estos fueron de 52,5 millones, un crecimiento de algo más del 2%. Lo hizo pese a reducir sus ingresos, que bajaron de 80,7 a 75,2 millones. La principal fuente de ingresos son los dividendos que Agrolimen recibe de sus sociedades participadas. En 2020 estos alcanzaron una cifra de 63,4 millones, un 10% menos.

La mayor parte de los mismos, 43,7 millones, procedieron de su negocio de alimentación para mascotas, Affinity Petcare, que según las cuentas de Agrolimen registró un beneficio cercano a 45 millones durante el año pasado. Otros 13,6 millones llegaron desde GB Foods, la joya de la corona del conglomerado familiar, que alcanzó una ganancia de 112,6 millones en 2020. El año pasado esta no devengó dividendos en favor de Agrolimen. Los seis millones restantes llegaron de la sociedad Airina.

Por otra parte, las cuentas de la compañía reflejan cómo esta acometió en diciembre una operación de compra de un paquete equivalente al 7,5% del capital de la sociedad Antigacopral, una patrimonial de los Carulla, con lo que Agrolimen alcanza el 27,5%. Por ello, incluyó en el balance un pasivo de 62,8 millones ligado a esta adquisición, de los que 32,8 son a largo plazo y 30 a corto. Antes de que acabara 2020 desembolsó 18 millones.

En verano del año pasado, el que era presidente del holding familiar, Artur Carulla Font, dejó el cargo para nombrar como sucesor a su hijo, Artur Carulla Más, tercera generación. Lo que no ha cambiado en sus cuentas son las salvedades del auditor, debido a la ausencia de información relativa a los cargos de la alta dirección y a la remuneración percibida por estos.