La nueva Telefónica avanza gracias al éxito de su plan estratégico
La empresa refuerza su liderazgo, mejora su posición financiera y progresa en su visión de un mundo más humano y sostenible con la digitalización
Cierre de la fusión entre O2 y Virgin Media para crear un operador líder en Reino Unido; conclusión de la venta de las torres de Telxius en Europa y Latinoamérica a ATC; despliegue de fibra con KKR en Chile y Colombia; fuertes crecimientos en los mercados alemán y brasileño; refuerzo de Tech, con nuevas adquisiciones y alianzas en medio de unos ingresos que crecen más de un 25% en el primer semestre de 2021; reducción de la deuda financiera o la consolidación del liderazgo en conectividad con los 20 MHz de espectro en la banda de frecuencias de 700 MHz logrados en la reciente subasta de 5G en España.
Son solo algunos ejemplos del éxito de las últimas operaciones llevadas a cabo por Telefónica. No son fruto de la casualidad. Son el resultado de la aplicación del plan estratégico presentado por la compañía en noviembre de 2019. Un conjunto de acciones que han superado momentos tan difíciles como la pandemia, confirman la validez del camino trazado y acercan los objetivos de construir una nueva Telefónica, coincidiendo con su centenario en 2024.
Guiados por las palabras que el presidente del Grupo, José María Álvarez-Pallete, pronunció en aquel 2019, “es imposible adivinar el futuro, pero estoy convencido de que la mejor manera de predecirlo es crearlo. Y el futuro de Telefónica empezamos a escribirlo hoy”, la empresa se ha volcado desde entonces en conseguir ese reto y crear ese futuro.
Los avances han sido continuos en los cinco ejes que se establecieron en el plan estratégico
Ese mapa de actuación tan claro ha resultado el más adecuado durante la crisis del coronavirus y ha sido determinante para conseguir los resultados esperados, con una cartera de infraestructuras y redes cada vez más vanguardista y un liderazgo tecnológico y de conectividad.
Cinco ejes
Los avances han sido continuos en los cinco ejes que se establecieron en 2019 dentro del plan estratégico. Se puede ver con claridad, en el primero de ellos, el impulso que se ha dado a España, Reino Unido, Alemania y Brasil como mercados clave.
En España, por ejemplo, Telefónica está en camino de consolidar su liderazgo en conectividad al unir el impulso de la cobertura 5G con su amplia red de fibra. El resultado de la reciente subasta de 5G, en la que la compañía se ha hecho con 20 MHz, se suma a una posición en la que el Grupo ya cuenta con más de 26 millones de unidades inmobiliarias pasadas por fibra y con el 5G disponible para más del 80% de la población.
Los resultados refuerzan la posición financiera y la misión de crear un mundo más humano conectando a las personas
La actividad en los otros tres mercados no ha sido menor. En Reino Unido se ha cerrado hace poco más de un mes la mayor operación en la historia de Telefónica, la fusión entre O2 y Virgin Media, para crear un operador líder en esta plaza.
En Brasil, Telefónica, junto con América Móvil y Telecom Italia, ha cerrado la compra de los activos de la telefonía móvil de Oi y ha creado una sociedad, FiBrasil, junto con CDPQ para desplegar fibra en el país.
Finalmente, Telefónica está disfrutando en Alemania de un espectacular crecimiento gracias al dinamismo de la actividad comercial en el país y ha lanzado igualmente una sociedad, UGG, para desplegar fibra en zonas no urbanas junto con Allianz.
El segundo de esos ejes, la escisión operativa de los negocios en Hispanoamérica, está dando también buenos resultados, permitiendo reducir la exposición en la región, generar eficiencias y aprovechar las oportunidades para optimizar el valor de los activos.
De enorme trascendencia han sido los lanzamientos de Telefónica Infra y Telefónica Tech. La primera está dando los pasos para convertirse en una de las mayores unidades de infraestructuras de telecomunicaciones del mundo, preparada para canalizar la explosión del tráfico e incorporar posibles socios. Algo que ya se ha hecho con las sociedades creadas en Alemania y Brasil y en operaciones como la de la venta de las torres de Telxius en Europa y Latinoamérica a American Tower Corporation.
La segunda, integrada por ciberseguridad, cloud, internet de las cosas (IoT), big data o blockchain, crece en ingresos y en nuevas adquisiciones. La última ha sido la de Cancom UK&I para consolidar su liderazgo en cloud y servicios digitales en Europa.
Finanzas y misión
La consecución de estos logros está permitiendo a la compañía avanzar en el proceso de transformación iniciado en 2019. Entre las consecuencias, el fortalecimiento de la posición financiera del Grupo. A finales de junio, y gracias a las plusvalías procedentes del cierre de las operaciones de Reino Unido y las torres de Telxius, la deuda financiera neta de Telefónica ha bajado hasta los 26.200 millones de euros, un 29,5% menos que un año antes y la mitad de la existente a mediados de 2016, cuando superaba los 52.000 millones de euros.
Por otro lado, y de manera no menos importante, está sirviendo para potenciar y preservar la vigencia de la misión de la compañía, consistente en ‘hacer un mundo más humano conectando la vida de las personas’. Telefónica está comprometida con dos elementos dentro de este proceso: construir un futuro más conectado y sostenible a través de la digitalización y que nadie quede fuera de los beneficios que la revolución digital proporciona.