La teleco Adamo capta 600 millones para llevar la fibra a 3,2 millones de hogares
La compañía se posiciona para el nuevo programa público de despliegues UNICO La operación coincide con el proceso para la posible venta
La operadora española de telecomunicaciones Adamo ha firmado una nueva financiación sostenible de 600 millones de euros (con la opción de extenderla otros 300 millones de euros hasta un total de 900 millones de euros mediante una línea no comprometida) que le permitirá continuar con la expansión de su red de fibra óptica a lo largo del territorio rural español.
En un comunicado, la teleco señala que el objetivo de esta financiación es continuar con la ampliación orgánica de su red y la adquisición de redes y alcanzar los 3,2 millones de hogares en los próximos años en la España rural. “Parte de la nueva financiación se destinará a la devolución de la financiación existente obtenida el año pasado y que permitió que Adamo cerrase el 2020 con 1,4 millones de hogares cubiertos con fibra óptica”, dice la teleco.
La financiación se dedicará también a las inversiones que Adamo está llevando a cabo en las zonas rurales en las que está desplegando su nueva red de fibra con el apoyo recibido durante 2020 por el Programa de Extensión de la Banda Ancha (PEBA) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La teleco se posiciona así para el nuevo Programa de Universalización de Infraestructuras Digitales para la Cohesión (Programa UNICO), destinado a extender la banda ancha ultrarrápida al 100% de la población española, lanzado en junio pasado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. La primera convocatoria estará dotada con 250 millones de euros.
La transacción ha sido liderada por cuatro bancos aseguradores (Underwriters) ABN AMRO, ING, Société Générale y SMBC, a los que se suman con una participación los bancos Kommunalkredit, NIBC y RBI. De los 600 millones de euros financiados, 250 millones se dedicarán a repagar la financiación obtenida en marzo de 2020 y los restantes 350 millones se invertirán en expansión orgánica y adquisición de redes en zonas rurales.
La empresa explica que el paquete de deuda incluye también un componente de “financiación sostenible”, vinculado al cumplimiento de una serie de objetivos de contribución al cierre de la brecha digital, aumento de igualdad laboral y reducción de emisión de gases de efecto invernadero.
En esta transacción, ING ha actuado como único asesor financiero de deuda y de sostenibilidad y Allen & Overy como asesor legal de la compañía. Clifford Chance ha sido el asesor legal de los bancos. Sanne Agensynd ha actuado como agente.
La nueva financiación llega también en un momento de cambios para la empresa. La gestora sueca EQT, principal accionista, ha puesto a la venta su participación. Para ello cuenta con ING como debt advisory, mientras que UBS tiene el encargo de la búsqueda de un socio, según publicó Cinco Días el pasado 27 de mayo. Entre los posibles interesados figuran grupos como Lyntia, controlada, por Antin, y Onivia, de Macquarie y Aberdeen.