Alsea transforma su matriz europea en sociedad anónima
Busca facilitar operaciones corporativas o emisiones de bonos
El dueño mexicano de VIPS, el grupo Alsea, ha reorganizado su estructura en España. Ha transformado su matriz europea, Food Service Project, de una sociedad limitada a una sociedad anónima. Un movimiento con el que espera facilitar operaciones corporativas en el futuro.
El grupo mexicano Alsea desembarcó en España en 2018, cuando adquirió Grupo Vips por unos 500 millones a la familia Arango y ProA Capital, que retienen una participación minoritaria. Junto a este cadena de restaurantes adquirió también la explotación en España de marcas como Starbucks, Fosters Hollywood o Domino’s Pizza. Es propietario además de los derechos de explotación de Starbucks en Francia, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo.
Pocos meses después, en 2019, el grupo mexicano sondeó una salida a Bolsa en España de su negocio europeo, para lo que contrató a Citi, Santander y JP Morgan. Su plan era lanzar la operación en 2020, pero el Covid-19 le obligó a cerrar todos los restaurantes y le ha situado en una posición financiera complicada. Esto le ha obligado a cancelar la salida a Bolsa.
En su lugar, la compañía sondea con sus bancos una refinanciación, tal y como publicó CincoDías el pasado 4 de diciembre. El objetivo era conseguir prolongar el vencimiento de los créditos, entre cuyos acreedores destacan BBVA y Santander, que en 2023 expiraban 1.000 millones. Se contemplaban varia sopciones, entre ellas dar entrada a inversores tanto en la matriz mexicana como en la filial europea.
En este marco, la compañía ha procedido a transformar su holding europeo, domiciliado en España, de sociedad limitada a sociedad anónima, según figura en el Borme.
Fuentes de la empresa desvinculan que este cambio este ligado con la reactivación de la salida a Bolsa, pese a que ser sociedad anónima es un requisito imprescindible para cotizar. “Era un proyecto que tenía la empresa en época pre-Covid, pero que en el contexto actual, no está entre nuestras prioridades”, indican. Desde la compañía apuntan a que este cambio está más vinculado con dotar a la compañía de una mayor flexibilidad para, en un futuro, acometer posibles operaciones corporativas para “apoyar el crecimiento de la compañía” como una ampliación de capital, dar entrada a un socio externo o incluso lanzar una emisión de bonos.
A cierre del primer trimestre de 2021, Alsea contaba con una deuda neta consolidada de 2.305 millones de pesos (unos 100 millones de euros). En julio de 2020 consiguió autorización de los bancos para incumplir sus compromisos financieros (covenants, en la jerga) hasta el 30 de junio de 2021. En abril consiguió extender esta dispensa hasta el 30 de junio de 2022.
El negocio europeo de Alsea representa en torno a un tercio de su negocio. Cerró el primer trimestre con unas pérdidas de 316 millones de pesos (unos 13 millones de euros), mientras que las ventas se redujeron un 16% con respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 3.492 millones de pesos (150 millones de euros). La matriz obtuvo unas ventas en ese periodo de 10.212 millones de pesos (433 millones de euros).