BlackRock apuesta por Bolsa europea y china en detrimento estadounidense
La mayor gestora del mundo confía en una normalización progresiva de la política monetaria
BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, apuesta por invertir en acciones europeas y chinas en el segundo semestre del año, en detrimento de la renta variable y de los bonos estadounidenses, de acuerdo con las perspectivas presentadas este martes por el responsable del Negocio Institucional de BlackRock para España, Manuel Gutiérrez-Mellado.
En un encuentro con periodistas, el directivo de la gestora ha justificado disminuir la inversión en esos activos estadounidenses, entre otros motivos porque sus acciones han tenido un "mejor comportamiento relativo" durante la expansión del coronavirus, pero ahora su economía puede tener mayores dificultades por los rebrotes y además se mantienen las tensiones políticas con China.
Por contra, ha apostado por las Bolsas europeas porque se va a producir una reactivación más rápida de la economía del Viejo Continente por haber contenido mejor la expansión del coronavirus y por el carácter cíclico de la actividad en esta zona.
En cuanto a China, Manuel Gutiérrez-Mellado ha señalado que la internacionalización y la apertura de sus mercados ofrece un gran potencial frente a otras opciones tradicionales, en tanto que también ha mejorado la recomendación de la gestora respecto a Japón, por tener mejores perspectivas de crecimiento y por haber adoptado ayudas fiscales razonables y medidas efectivas contra la pandemia.
Otras apuestas de BlackRock se centran en reducir la inversión en bonos soberanos, que ahora juegan un papel secundario como activo refugio, ya que tienen una rentabilidad baja o negativa, y destinar más fondos a deuda empresarial porque su mayor rendimiento compensará el riesgo asumido, dada la disposición de los estados a evitar la quiebra de compañías y a facilitarles liquidez.
Entre otras preferencias manifestadas por el responsable de la gestora se encuentra la inversión en materias primas, como el oro, en activos sostenibles, en deuda ligada a la inflación, que aumentará en los próximos meses por el impacto de las políticas monetarias y fiscales expansivas y por el cambio en los modelos productivos y en las cadenas de suministros.
Además, Gutiérrez-Mellado ha comentado que también están interesados en tener en cartera compañías con mejor calidad de balance, situación financiera y buenos márgenes, centrarse más en economías desarrolladas que en las emergentes (han tenido menor capacidad de responder a la pandemia, tanto en materia de salud como monetaria) y en algunos sectores, como salud y farmacia.