La meteórica subida de los precios del CO<sub>2</sub> pone en jaque a los electrointensivos
Se mantendrá la tendencia de 55 euros por tonelada hasta final de año España podría ingresar 2.300 millones con los actuales precios
La evolución de precios de los derechos de emisión de CO2 ha cambiado de forma significativa desde 2005. En las últimas semanas se ha producido un aumento de la cotización de los derechos de emisión en el mercado europeo, donde están alcanzando valores superiores a 50 euros por tonelada, lo que supone el doble que hace justo un año.
El régimen de comercio de derechos de emisión de CO2 de la Unión Europea es una de las piedras angulares desarrolladas por los Gobiernos comunitarios para luchar contra el cambio climático y un instrumento para reducir de forma económicamente eficaz las emisiones de gases de efecto invernadero. Es el principal mercado de carbono del mundo y el de mayor tamaño y funciona según el principio de limitación y comercio.
Según distintos expertos consultados, se pone un límite máximo a la cantidad total de emisiones que pueden emitir las instalaciones contempladas en el régimen. El límite va bajando a lo largo del tiempo para hacer que disminuyan las emisiones totales. Por debajo del límite, las instalaciones compran o reciben derechos de emisión con los que pueden comerciar entre sí según sus necesidades. El límite sobre el número total de derechos disponibles garantiza que tengan un valor.
Al final de cada año, las instalaciones deben entregar suficientes derechos para cubrir todas sus emisiones, y en caso contrario se les imponen fuertes sanciones. Si reduce sus emisiones, la instalación puede conservar sus derechos sobrantes para cubrir sus futuras necesidades o venderlos a otra instalación que no tenga suficientes. En concreto, el Gobierno Español tiene asignados unos 60 Mt/año, pero por aplicación del mecanismo de reserva la oferta anual se reduce en 10 Mt/año. Con los actuales precios del derecho, España podrá ingresar entre 2.100 y 2.300 millones de euros en 2021, frente a los 1.000 millones de ejercicios anteriores. Según las mismas fuentes, el precio del CO2 estaba muy bajo y fueron los Estados de la UE los que decidieron reducir derechos en el mercado para que el precio suba, que es lo que está pasando actualmente.
El precio medio anual en 2018 fue de aproximadamente 20 euros, y en 2019 y 2020 de 25 euros. En el acumulado del año, la media es de 44,92 euros, mientras que en lo que llevamos de julio se ha elevado hasta 53,39 euros, superando desde principios de mayo los 50 euros. En este contexto, los expertos señalan que el impacto sobre el precio de la electricidad es “relevante”, dado que actualmente la producción renovable no es suficiente para cubrir la demanda de electricidad, y es necesario operar las centrales de ciclo combinado, que deben adquirir derechos de CO2 para evitar sanciones a final de año.
En concreto, con los actuales precios de los derechos, el coste de producción de los ciclos se encarece en 20 euros/MWh. En este sentido, el director general de Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid), Andrés Barceló, advierte de que la evolución de la industria electrointensiva se está viendo afectada “muy negativamente”.
“Lamentablemente el CO2 se ha convertido en un activo financiero al que acuden todos los operadores del mercado, incluidos fondos oportunistas, aprovechando la situación de los precios mundiales de las materias primas, al socaire de algunas declaraciones políticas que, personalmente, considero poco responsables”, apunta Barceló. Lejos de producirse un respiro, el mercado de futuros sugiere que los precios se mantendrán por encima de 55 euros por tonelada de CO2 por lo menos hasta final de 2021. Según explica a CincoDías el director de Sendeco2, Ismael Romeo, no se prevé que se produzca una corrección a corto plazo, aunque destaca que es un mercado “muy condicionado por las decisiones políticas y especulativas” y que se podría dar la sorpresa. El director general de la Asociación Española de Cogeneración (Acogen), Javier Rodríguez, indica que la retribución regulada no está actualizando los precios a la situación real de mercado.
En su opinión, reconoce actualmente a los cogeneradores menos de la mitad del valor del mercado, “lo que resulta insostenible”. Con la propuesta Fit for 55 de la Comisión Europea se reformará el sistema de comercio de emisiones de 2005. En concreto se pretende incitar a los productores de energía a elegir tecnologías menos contaminantes en lugar de pagar un precio por tonelada de CO2 emitida. El plan también incluye medidas para evitar una “fuga de CO2”, la forma por la que los expertos se refieren al fenómeno en el que las empresas más contaminantes podrían desplazar su producción.
La directora de Medio Ambiente de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), Carmen Sánchez-Carpintero, denuncia que parte del problema radica en que el mercado de CO2 europeo ha sido intervenido mediante mecanismos “siempre orientados a elevar su precio”.
Aelec se opone a una intervención del mercado
Aelec, patronal que reúne a las grandes eléctricas en España, considera que cualquier intervención o distorsión en el funcionamiento del mercado sería “contraproducente” para poder alcanzar los objetivos climáticos al deteriorar las señales de precio en los consumidores y los incentivos en los inversores, “precisamente en un momento como el actual en el que se necesita atraer un volumen de inversión muy ambicioso y avanzar en la electrificación de la sociedad para descarbonizarla”.
No obstante, defiende los Estados cuentan con un instrumento “muy potente” como es la política fiscal para poder avanzar en los objetivos que se persiguen.