Oliver Wyman avisa de que la banca española es la tercera más afectada por el Covid-19
Sus ingresos en 2020 cayeron un 7,6%, solo menos que en el Reino Unido e Irlanda; el sector se juega 160.000 millones en el próximo lustro
Oliver Wyman, la consultora que se encargó de medir la resistencia de la banca española allá por 2012, año en que Bankia saltó por los aires, avisa de que el sector nacional es el tercero más afectado, de los 17 países analizados, en cuanto a caída de ingresos por la pandemia. Estos descendieron en 2020 un 7,6%, igual que las entidades portuguesas. El retroceso solo se situó por debajo del de las entidades irlandesas (-11,6%) y del de las británicas (-8,9%). Que el sector juegue bien sus cartas supondrá que ingrese hasta 160.000 millones en los próximos cinco años, el 25% de su facturación actual.
La firma ha elaborado un informe en el que detalla el estado de las entidades financieras en el Viejo Continente y pone negro sobre blanco cuál debe ser su estrategia para afrontar los años posteriores a la pandemia. Los 750.000 millones de euros que se desembolsarán con cargo al fondo de recuperación de la UE serán claves. El papel de la banca a la hora sacar partido a este cheque multimillonario será capital para su rentabilidad.
El estudio, denominado Listos para liderar. Cómo los bancos pueden impulsar la recuperación europea, señala que el sector bancario europeo se juega el 25% de sus ingresos actuales (unos 160.000 millones de euros), mientras se prepara para ayudar a resolver una nueva serie de desafíos provocados por la pandemia. Oliver Wyman indica que el sector debe poner todas las armas a su disposición para superar las caídas del pasado ejercicio. En países con los confinamientos más estrictos y economías muy expuestas, los ingresos cayeron hasta un 11% y los activos ponderados por riesgo descendieron casi un 5%. Entre estos se sitúa España, con un retroceso del 7,5%.
La mitad del capital se sitúa además en bancos con un rendimiento sobre el capital inferior al 4%, un magro porcentaje que se sitúa por debajo de lo que pagan instrumentos de capital como los bonos contingentes convertibles (cocos). Estos, en el caso de las mayores entidades en España, como BBVA y Santander, pagan hasta un 7%. Y el rendimiento se dispara en las medianas.
Ventajas y retos
La buena noticia es que el sistema financiero europeo no se ha visto tan afectado por la pandemia tanto como se podía prever en un primer momento. El consenso esperaba que las pérdidas crediticias agregadas de las entidades que reportan a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) serían de aproximadamente 190.000 millones de euros en 2020. “Las cifras reales de 2020 se situaron en 110.000 millones de euros, 2,2 veces más que en 2019, pero solo el 60% de lo esperado”, indica el informe de Oliver Wyman.
Las ratios de capital se han mantenido sólidas, en gran parte debido a provisiones inferiores a las esperadas y a la congelación de dividendos. La ratio media de capital de máxima calidad respecto a los activos ponderados por riesgo, CET 1, se situó el año pasado en el 15,3%, por encima del 13,8% esperado y superior incluso al 14,4% de 2019. Cierto es que las medidas que han tomado los Gobiernos han jugado un papel crucial para sostener la economía. En España han destacado los créditos ICO, los ERTE y diversas ayudas sectoriales, así como los fondos impulsados por la SEPI y por Cofides.
La consultora identifica cinco retos para los bancos. Primero, relajar los préstamos de emergencia mientras minimizan las insolvencias y el número de empresas zombis. Segundo, posicionarse en un entorno en el que el mercado será clave a la hora de prestar. Tercero, involucrarse en la transición del carbono y la crisis de sostenibilidad. Cuarto, sacar partido de la digitalización: tendrán que ser agresivos para competir con las fintech y las grandes tecnológicas. Y quinto, enfrentarse a las monedas digitales de los bancos centrales, que ponen en riesgo entre 10.000 y 25.000 millones de ingresos si estas logran atraer el 20% de los depósitos totales.
Fusiones cuando vuelvan los dividendos
Retribución. La vuelta al dividendo sin limitaciones en la UE a partir de octubre, salvo sorpresa mayúscula, será un motor de la consolidación del sector financiero en el Viejo Continente. “La consolidación del mercado avanza en España –con Bankia y CaixaBank, por un lado, y Unicaja y Liberbank, por otro–, así como en Italia con Intesa y UBI. El Mecanismo Único de Supervisión ha dado una señal clara de que anticipa una mayor consolidación sostenida para eliminar la capacidad del sistema”, señala el documento. Además, llegarán ahorros de varias vías. “Los bancos buscarán consolidar nuevos comportamientos de los clientes donde puedan y captar ahorros de eficiencia continuos. Cientos de procesos y actividades que se han realizado de la misma manera durante 20 años en muchos bancos ahora se pueden automatizar”, indica Oliver Wyman.