El Gobierno rebaja del 25% al 15% la tributación de las startups durante un máximo de cuatro años
El Anteproyecto de Ley de Startups también adopta medidas favorables a las 'stock options' y un regimen tributario para lo que se conoce como "nómadas digitales", entre otras medidas
El Gobierno ha lanzado hoy a audiencia pública el anteproyecto de ley de startups, que incorpora una serie de medidas fiscales para favorecer la creación e implantación de este tipo de compañías emergentes, entre las que figura una reducción del tipo del impuesto de Sociedades del 25% al 15% hasta un máximo de cuatro años.
Así lo ha anunciado hoy la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha señalado que el objetivo de esta normativa es impulsar este tipo de compañías, atraer inversión y talento al país, convertir a España en un hub europeo para el emprendimiento y alinearse con los líderes del emprendimiento tecnológico.
El Gobierno considera startup o empresa emergente a aquellas que tengan su sede social y más de la mitad del empleo en España, una antigüedad menor a cinco años (prorrogables a siete en los sectores de biotecnología, energía e industrial) y no ser una sociedad cotizada. Igualmente, no deben haber distribuido dividendos, deben tener carácter innovador y una facturación inferior a cinco millones de euros.
Para impulsar este ecosistema empresarial, Calviño ha resaltado que el Anteproyecto incluye diferentes medidas que atienden a las especificidades de estas compañías, entre ellas beneficios fiscales e instrumentos de apoyo a la inversión y a la atracción de talento.
Así, se reduce para las startups el tipo impositivo en el impuesto de sociedades y el impuesto sobre la renta de no residentes del tipo general del 25% al 15% en el primer periodo impositivo en el que la base imponible sea positiva y en los tres siguientes siempre que mantenga la calificación de empresa emergente.
Además, se incluye la posibilidad de que las startups soliciten el aplazamiento de la deuda tributaria del impuesto de sociedades o del impuesto sobre la renta de no residentes. En este caso, en el primer ejercicio en el que la base imponible sea positiva y en el siguiente, con dispensa de garantías y sin devengo de intereses de demora, por un periodo de 12 y seis meses, respectivamente.
El Anteproyecto también establece medidas favorables a las stock options (opciones sobre acciones de la propia sociedad como modo de pago o retribución a los trabajadores de las startups). El texto eleva el importe de la exención de 12.000 a 45.000 euros anuales en el caso de entrega de estas stock options y se flexibilizan las condiciones de generación de autocartera en sociedades de responsabilidad limitada.
Otro avance contemplado en el Anteproyecto, según Calviño, es la creación de un régimen tributario favorable para lo que se conoce como "nómadas digitales", aquellas personas en teletrabajo desplazadas a territorio español. En este sentido, la intención del Gobierno es que se les permita someterse al impuesto sobre la renta de no residentes, relajando los requisitos para acceder a este régimen (pasando de 10 a 5 años el requisito de no ser residente fiscal en España) y se amplía el periodo de su disfrute de 5 a 10 años.
Una medida planteada más es la creación de un visado específico para personas que trabajan en España para una empresa extranjera, incluyendo el sector audiovisual.
Para fomentar la inversión en startups por figuras como los business angels, Calviño ha destacado que se eleva la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación desde 60.000 a 100.000 euros anuales. El tipo de deducción pasa del 30% al 40%, y el periodo en el que se considera que la empresa es de nueva creación aumenta hasta un periodo de esos cinco años, con carácter general, o hasta siete años para las empresas de los sectores antes citados.
Respecto a los procedimientos administrativos para facilitar la creación de este tipo de empresas y reducir los obstáculos actuales, se elimina la obligación de efectuar pagos fraccionados del impuesto de sociedades y del impuesto sobre la renta de no residentes en los dos años posteriores a aquel en el que la base imponible sea positiva. También se elimina la obligación de obtener el número de identificación de extranjero para los inversores no residentes (NIE), bastando para ellos el número de identificación fiscal (NIF).
Además, el Anteproyecto de ley también facilita la creación de espacios controlados de pruebas por periodos limitados de tiempo, lo que se conoce como Sandbox regulatorios, para la adaptación del marco normativo a los nuevos modelos de empresa, "siguiendo el modelo de éxito que tenemos con el sandbox digital en el ámbito financiero".
También se facilita con este anteproyecto la colaboración entre las startups y el resto de empresas, así como la permeabilidad con las universidades y los centros de investigación, se favorece la compra pública innovadora por parte de la Administración, y se facilita el emprendimiento fuera de los polos urbanos existentes, con el fin de favorecer la innovación y el crecimiento económico en todo el territorio español.
Igualmente se agilizan los trámites para el cese de actividad de las startups, que se cumplimentarán por vía electrónica, dado que, como han apuntado desde el Gobierno, "el fracaso de una empresa emergente debe aceptarse como un hecho normal".
"Con este Anteproyecto de ley pretendemos ayudar a la modernización de nuestro tejido productivo, gracias al apoyo de las tecnologías digitales", ha remarcado Calviño, que ha indicado que el texto se enmarca en uno de los ejes de reforma estructural del plan de recuperación para mejorar la demografía empresarial y el clima de negocios.