Los tribunales anulan los 129 despidos planteados por Tubacex
El grupo recurrirá la sentencia al Supremo
El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha decidido sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Tubacex y que incluía 129 despidos en las plantas del grupo en Amurrio y Llodio, ambas en Álava. Los magistrados han declarado nulos los despidos y han decretado la readmisión de los operarios en sus puestos de trabajo.
La siderúrgica ha anunciado que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo porque ya anunció en su día que el citado ajuste era fundamental para garantizar el futuro de las fábricas. Desde Tubacex añaden que "es incomprensible que no se tenga en cuenta que los sectores del gas y el petróleo [sus principales clientes] afrontan un cambio de modelo de negocio afectado por la transición energética y la descarbonización".
En esta línea, desde la corporación alavesa defienden que es un problema estructural, "por la delicada situación de las plantas" durante los últimos años, y "no coyuntural", en el sentido de que los sindicatos argumentan que la crisis está "unida a la Covid-19, que comenzó en 2020".
La situación es más compleja para el fabricante de tubos sin soldadura porque los sindicatos convocaron huelga indefinida por los despidos y gran parte de la plantilla secundaron unos paros que ya suman más de 140 días de protestas.
Las sentencias las han emitido dos salas del TSJPV y ambas apoyan a los sindicatos ELA, STAT, CC. OO. y LAB, que impugnaron el ERE. El ajuste en Euskadi era el último fleco pendiente en un plan de reordenación de todo el grupo que incluía 500 despidos en una veintena de fábricas en diferentes países. Un recorte del 20 % en una plantilla de 2.500 empleados.
La planta de Llodio es la que acumula más pérdidas. Sus problemas se agudizaron cuando perdió un gran contrato con Irán por el embargo político del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra el país de Oriente Medio y contra todas las empresas que figuraran entre sus proveedores. Durante el proceso judicial de revisión del ERE, el abogado de Tubacex llegó a decir que si no se toman medidas de ajuste de costes, la planta entrará en proceso de disolución en 2022.