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Capital riesgo

Tresmares, Proa y Kartesia pujan por el líder avícola español

Los fondos lanzan ofertas de unos 100 millones por Rujamar

Álvaro Bayón

Los fondos de capital riesgo se lanzan a por el sector agroalimentario español. En este caso, está en la diana el líder español en el sector avícola. Los fondos Tresmares, Proa y Kartesia pugnan por hacerse con Rujamar, la compañía que pone huevos de gallina en todas las mesas de España.

El sector avícola español se encuentra en plena remodelación. Las compañías dedicadas a la producción de huevos se ven impactadas por los nuevos hábitos de consumo. En concreto, se lanzan a la producción de huevos ecológicos, para lo que deben sacar a las gallinas de las jaulas y dejar que vivan libres por el campo.

Este cambio necesita una fuerte inversión. Esencialmente, los productores de huevos necesitan multiplicar la extensión de terreno que ocupan sus plantas. Y ampliar todas sus instalaciones.

El principal productor español en este mercado, Rujamar, se ha puesto manos a la obra. Y para conseguir el dinero necesario para apuntalar este giro en su modelo de negocio ha contratado a DC Advisory. La idea es dar entrada en el capital a un fondo con una participación minoritaria.

La compañía, fundada por la familia Martínez Hernaiz en los años 80 y que hoy pilota su consejero delegado Rubén Martínez, ha recibido ofertas por buena parte de los principales fondos de capital riesgo españoles. Han llegado a la fase final de la puja el fondo participado por Santander, Tresmares, especializado en la toma de participaciones minoritarias, también el vehículo especializado en deuda Kartesia y ProA Capital, que ha remitido tanto una oferta por una participación minoritaria como por una mayoritaria. Otros fondos, como Portobello o Nazca, han abandonado el proceso.

El apetito de los fondos por esta compañía da muestra del atractivo por las compañías del sector agrícola. Las valoraciones rondan los 100 millones de euros. Y el objetivo de la familia Martínez Hernaiz es seleccionar un ganador antes de fin de mes.

La compañía, con sede en San Lorenzo de la Parrila (Cuenca), cerró el ejercicio de 2019, el último con las cuentas anuales depositadas ante el Registro Mercantil, con un beneficio de 1,91 millones, un 4% más que los 1,84 millones que registró en 2019. Los ingresos en ese ejercicio superaron los 25 millones de euros, mientras que en 2018 fueron de 20,98 millones. Fuera del cómputo queda el efecto del Covid-19, en el ejercicio 2020, que se espera muestre a los inversores la resiliencia del sector agroalimentario aún en una debacle como la producida por la pandemia. Cuenta entre sus clientes con compañías de supermercados como Mercadona.

Rujamar cerró 2019 con una deuda financiera por 20,79 millones. Corresponden con un préstamo firmado con BBVA, con vencimiento entre 2023 y 2024 y un precio del euríbor más el 1,75%. El 4 de mayo la compañía recibió el visto bueno de los bancos para incumplir los compromisos financieros (covenants, en la jerga). Y abrió negociaciones con los bancos para prolongar sus vencimientos. La compañía cuenta con una caja de 2,2 millones.

Sobre la firma

Álvaro Bayón
Redactor de la sección de empresas especializado en operaciones corporativas, banca de inversión y capital riesgo. Graduado en Estudios Hispánicos por la Universidad Autónoma de Madrid y Máster en Periodismo UAM-El País, ha desarrollado toda su carrera en Cinco Días, donde trabaja desde 2016.

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