La pandemia recorta en un 1,24 años la esperanza de vida en España
La mortalidad aumentó un 17,7% en 2020, que cierra con 75.000 fallecidos más que 2019
La esperanza de vida ha bajado en 1,24 años en 2020 en España, hasta los 82,3 años, según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que demuestran que la pandemia del coronavirus ha tenido consecuencias también sobre la natalidad, además de haber disparado la mortalidad. Por sexos, la esperanza de las mujeres se queda en 85,1 años (bajó 1,15) y la de los hombres en 79,6 años (bajó 1,26).
Por otro lado, el número de defunciones se disparó un 17,7%: perdieron la vida 492.930 personas, el máximo de muertes desde 1941, 75.305 más que en 2019. El número de defunciones aumentó en todos los meses de 2020, salvo en enero, febrero y junio. Los mayores incrementos se dieron en marzo, con un aumento interanual del 56,8%, y abril, con una tasa de 78,2%. Abril es el mes más catastrófico de toda la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
Por su parte, la pandemia también ha afectado a la natalidad. El número de nacimientos bajó un 5,9% en España en el año 2020. En total, hubo 339.206, un nuevo mínimo histórico desde el comienzo de la serie en 1941. Los nacimientos descendieron todos los meses de 2020 en tasa interanual, pero la tendencia a la baja se acentuó a partir de noviembre y la mayor caída fue en diciembre, justo nueve meses después del inicio del confinamiento. Además, el número medio de hijos por mujer se situó en 1,18 en 2020, con un descenso de seis centésimas respecto al valor registrado en 2019. Es el valor más bajo desde el año 2000.
Menos mujeres en edad de tener hijos
Sin embargo, otro factor decisivo en esta estadística ha sido la reducción en el número de mujeres en edad de ser madres. El número de mujeres de 25 a 40 años (que concentran el 83,8% de nacimientos), se redujo un 1,5% en 2020, pasando de 4,77 millones en 2019 a 4,69 millones. Se mantiene así la tendencia a la baja iniciada en 2009 y que se debe a que ese rango de edades está formado por generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y la primera mitad de los 90.
Como consecuencia de todo ello, España registró un saldo vegetativo negativo de 153.167 personas en 2020, la mayor diferencia entre nacimientos y defunciones más negativa desde que existen datos.