HIG, Blackstone, Trilantic, L-GAM y Proa se disputan Gransolar
La compañía espera cerrar el proceso antes de verano con pujas por unos 600 millones
La subasta por Gransolar se asoma a su trance final. La compañía – fabricante de seguidores solares, desarrollo de proyectos y otros servicios– ya ha seleccionado a los fondos que se batirán el cobre en la fase final. Se trata de Blackstone, HIG, Trilantic, Proa y L-GAM. Preparan pujas que rondan los 600 millones.
Todo lo que ronda las energías renovables despierta un apetito voraz en el mercado. Y los accionistas de Gransolar han querido sumarse a la coyuntura para encontrar un comprador que dé un impulso a la compañía. Contrataron a Bank of America y AZ Capital para lo que primero fue una salida a Bolsa y después terminó en una subasta entre fondos de private equity. Latham&Watkins se encarga de la parte legal del proceso.
La empresa y sus asesores contaron en un principio con una ola de ofertas, entre las que estuvieron grandes del sector. Y seleccionaron a cinco para avanzar a una segunda fase. Se trata de HIG, Trilantic, L-GAM, Blackstone y Proa. Estos se encuentran en plena fase de due dilligence con el objetivo de presentar sus ofertas finales en las próximas semanas. Y de que el proceso se cierre antes de fin de año.
Actualmente, Gransolar está controlado por un grupo de directivos –Domingo Florian Vegas, Iván Higueras y Marta Soto– que suman un 38%. A mayores, el consejero delegado, Juan Pedro Alonso, tiene un 14%. Y el fondo Diana Capital cuenta con otro 35%. Todos ellos podrán hacer caja con la operación, en la que se desprenderán de una participación mayoritaria.
Resultados
Aunque cuenta con 1,3 GW en desarrollos solares, en torno al 50% de la facturación procede de la fabricación de seguidores solares bajo la marca PV Hardware. La compañía registró un ebitda de 28 millones en 2020, por 24,5 millones en 2019, y un beneficio de 20 millones. Espera dar el gran salto este año y cerrar con unas ganancias de 30 millones.
Espera dar este importante salto este año por el cobro de proyectos parados durante 2020 por el Covid-19, la puesta en marcha de nuevos proyectos en construcción de plantas solares y otros en almacenamiento y desarrollo. Si bien en un principio los bancos de inversión manejaban unas amplias horquillas entre los 500 y los 1.000 millones, las pujas de los fondos se quedan más cerca de la parte baja. Y rondan los 600 millones.
La compañía cuenta con una caja de 23 millones. Y una saneada posición de deuda. Tiene un programa de pagarés registrado en el MARF por un saldo vivo de 30 millones de euros. Cuenta además con otros préstamos bancarios, de modo que su deuda financiera bruta es de 54 millones.
Gransolar goza de una importante presencia internacional. En el apartado de los desarrollos solares, de sus 1,33 GW construidos, 420 MW están en España; 775 MW están localizados en Brasil, y otros 500 MW, en México. Actualmente busca dar el salto al mercado de EE UU. Y también lanzarse a la fabricación de baterías y soluciones de almacenamiento.
Entre las propuestas de crecimiento que busca potenciar con la entrada de un fondo en su accionariado está la entrada en nuevas ámbitos dentro de las energías renovables. Proyecta una planta de hidrógeno verde en Almería con una inversión de 80 millones, según publicó este periódico el pasado 17 de mayo. Espera financiar la construcción con un proyecto presentado a los fondos europeos de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Y contar con una planta con una potencia máxima de 20MW.