Bezos, Musk, Soros, Buffet y Bloomberg eludieron durante años pagar impuestos en Estados Unidos
El Servicio de Ingresos Internos (IRS), la Agencia Tributaria del Gobierno de Estados Unidos, ha abierto una investigación para tratar de esclarecer la filtración de la declaración de la renta de las mayores fortunas del país, incluyendo a Jeff Bezos, fundador de Amazon; Elon Musk, fundador de Tesla o al 'Oráculo de Omaha' Warren Buffet.
El inmenso caudal de datos al que ha tenido acceso la agencia independiente y sin ánimo de lucro ProPublica expone las declaraciones de impuestos de las grandes fortunas estadounidenses durante un periodo de más de 15 años con la intención de subrayar cómo la riqueza de los milmillonarios ha crecido mucho más rápido que sus contribuciones fiscales, aunque reconoce que en todo momento dentro de la legalidad.
"Los registros del IRS demuestran que los más ricos pueden, de manera perfectamente legalmente, pueden pagar en impuestos sobre la renta solo una pequeña fracción de los cientos de millones, si no miles de millones, que sus fortunas crecen cada año", afirma la agencia.
Según los datos recabados, ProPublica afirma que en 2007, Jeff Bezos, actualmente el hombre más rico del mundo, no pagó ni un centavo en impuestos federales sobre la renta, 'hazaña' que volvería a realizar 2011, mientras que en 2018, Elon Musk, la segunda persona más rica del mundo, tampoco pagó impuestos federales sobre la renta.
Asimismo, sostiene que Michael Bloomberg logró hacer lo mismo en los últimos años, algo que también fue capaz de lograr el multimillonario inversor Carl Icahn en dos ocasiones o el financiero George Soros, quien no pagó impuestos federales sobre la renta durante tres años seguidos.
En declaraciones ante el Comité de Finanzas del Senado, Charles Rettig, comisionado del IRS, indicó que el ente federal había abierto una investigación para descubrir la fuente de la filtración a ProPublica, subrayando la preocupación por que se hayan filtrado datos confidenciales sensibles de contribuyentes.
Por su parte, Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, señaló en declaraciones recogidas por 'Financial Times' que cualquier divulgación no autorizada de información confidencial del Gobierno por parte de una persona con acceso supone una ilegalidad que la Administración "se toma muy seriamente".
Sin embargo, Psaki también dijo que la filtración había destapado la necesidad de llevar a cabo medidas para "garantizar que las empresas y los particulares" paguen su parte justa en impuestos.
La filtración de las declaraciones de la renta de los multimillonarios de EE.UU. coincide con la propuesta de algunos representantes demócratas de instaurar un impuesto sobre la riqueza que vaya más allá de los ingresos anuales declarados.
El pasado mes de abril el Fondo Monetario Internacional (FMI) señalaba la necesidad de movilizar mayores ingresos fiscales para abordar el gasto público a consecuencia de la pandemia de Covid-19, para lo que planteaba que en los países avanzados pueda aplicarse de manera temporal a las empresas y personas con mayores ingresos un recargo que contribuya a reducir la erosión fiscal y reducir la desigualdad, así como también actuar sobre impuestos como patrimonio o sucesiones.
"Para ayudar a satisfacer las necesidades de financiación relacionadas con la pandemia, los responsables de formular las políticas podrían considerar una contribución temporal de recuperación de la Covid-19, que grave los ingresos más altos y la riqueza", señala el Fondo en la última edición de su informe 'Monitor Fiscal'.
En este sentido, la institución considera necesario acometer reformas fiscales tanto a nivel doméstico como internacional con el fin de obtener los recursos necesarios para mejorar el acceso a los servicios básicos y las redes sociales de seguridad, así como para revitalizar los esfuerzos para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El FMI recordaba entonces que este tipo de suplementos temporales del impuesto sobre la renta de las personas físicas, a menudo restringidos a los tramos de ingresos más altos, se introdujeron anteriormente durante circunstancias excepcionales como en Alemania a causa de la reunificación del país, así como en Australia (2011) o Japón (2013).