Tubacex advierte que la huelga amenaza el futuro de dos fábricas
Los paros suman 111 días y complican "seriamente" la continuidad
Tubacex ha advertido que el mantenimiento de la huelga en sus dos fábricas en Álava, en Laudio/Llodio y Amurrio, supone una seria amenaza para la "continuidad" de las instalaciones. Los paros siguen después de 111 días y en medio de una "débil situación" del mercado de tubos de acero sin soldadura, afectado por la pandemia y por la descarbonización de la economía. Los proyectos en nuevos pozos de extracción de gas y petróleo se han desplomado por ambos factores.
El grupo había trasladado al comité de empresa una mejora en las indemnizaciones a los 129 afectados por un ERE en ambos centros, el motivo de la protesta laboral. La propuesta incluía el compromiso del mantenimiento de los niveles de empleo en los tres próximos años. La oferta fue rechazada por los representantes de los trabajadores, con lo que el conflicto se complica.
Los paros han causado "un grave daño reputacional", a juicio de Tubacex. Desde la siderúrgica añaden que el rechazo a su propuesta puede tener "efectos irreversibles". Y reiteran, en un escrito remitido a la plantilla, que "la escasa cartera de pedidos actual desaparecerá por completo en el corto plazo".
En ese mensaje, Tubacex explica que la pérdida de clientes y los costes de penalizaciones son hechos "irreparables". Además, las circunstancias actuales hacen "imposible" la consecución de nuevos pedidos por las "incertidumbres" sobre próximas entregas.