El nivel de estrés del mercado español cae a niveles previos a la pandemia
La CNMV advierte del reducido volumen de contratación
El índice de estrés de los mercados financieros españoles continuó descendiendo hasta situarse en niveles bajos, en línea con los valores observados antes de la pandemia, según la nota de Estabilidad Financiera publicada este lunes por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El supervisor ha explicado en un comunicado que, a finales de mayo, el nivel de estrés de los mercados continuó descendiendo hasta situarse en 0,23 puntos, un nivel bajo, en el que se mantiene desde mediados de marzo. La evolución de los mercados financieros nacionales en los últimos meses ha estado marcada por el aumento tanto de las cotizaciones bursátiles como de las rentabilidades de los activos de deuda pública.
En los mercados de renta variable, el selectivo español, el Ibex 35, acumula una subida del 14 % hasta el 21 de mayo, un comportamiento similar al de los principales índices europeos, gracias a la recuperación del sector bancario y de los valores del sector servicios. "La volatilidad y las condiciones de liquidez del mercado continúan siendo satisfactorias pero los volúmenes de contratación son reducidos", añade la CNMV.
El supervisor también precisa que en los mercados de renta fija, el aumento de las rentabilidades, que interrumpe la tendencia a la baja de 2020, responde a ciertos temores relacionados con un posible alza de la inflación en la zona euro y también a un efecto de contagio derivado del repunte de la rentabilidad de los activos de deuda estadounidenses, "donde este riesgo es más relevante".
Sobre los riesgos de carácter financiero más relevantes identificados por la CNMV y que pueden afectar a los mercados destaca la liquidez, especialmente en algunos activos de renta fija. "Nuevos episodios de volatilidad o un cambio abrupto de las expectativas de crecimiento podrían dar lugar a un aumento generalizado de las primas de riesgo (y, en consecuencia, disminuciones de precios) que serían negativas tanto para los emisores de los activos como para sus tenedores", alerta.
Además, destacan las "vulnerabilidades" financieras que se derivan a medio plazo del incremento del endeudamiento de los agentes durante la crisis, incluido el de las Administraciones Públicas.
La CNMV también detalla que las fuentes de riesgo más relevantes en términos de estabilidad financiera continúan evolucionando de forma dispar, ya que las de origen político en el plano internacional disminuyen.
No obstante, las derivadas del aumento de actividades no presenciales y del contexto de tipos de interés (entre las que se encuentran las derivadas de la búsqueda de rentabilidad, con inversiones en activos de elevada volatilidad y en ocasiones no regulados) se mantienen.
Finalmente, precisa, otras adquieren importancia creciente. Entre estas últimas destacan el riesgo macroeconómico, derivado de las dudas sobre la intensidad de la recuperación, los de ciberseguridad en el nuevo entorno digital, y también los relacionados con la promoción de la sostenibilidad, que son diversos.
Algunos de estos últimos se derivan de las dificultades para valorar estos activos, en un marco de información heterogénea, y también de las vulnerabilidades que se pueden generar ante la fuerte demanda de estos activos, tanto por la posibilidad de que los precios se alejen de los fundamentales como por el riesgo de que se fomente la actividad conocida como "green washing" o blanqueo ecológico, concluye la CNMV.