Makro perdió 6 millones en 2020 por la caída del negocio hostelero
Sus ventas retrocedieron un 17% aunque se mantuvieron sobre los 1.000 millones
Makro, la cadena de supermercados mayorista que tiene como uno de sus clientes principales al sector de la hostelería, registró una pérdida neta de 5,8 millones de euros en España durante el ejercicio 2020, que finalizó el pasado 30 de septiembre. Un año en el que la pandemia y el impacto que esta ha tenido en los negocios de hostelería y restauración han impactado en el mayorista de origen alemán, filial del grupo Metro
Un resultado que contrasta con los 124 millones que ganó en el ejercicio 2019, y que rompe con una racha de cuatro años consecutivos en los que Makro se apuntó ganancias netas. La causa principal no es otra que la caída de los ingresos sufrida. Esta fue del 17%, pasando de 1.255,7 millones en 2019 a 1.036 millones en 2020, tal y como reflejan las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil por la filial española, Makro Autoservicio Mayorista. Los menores costes de explotación no fueron suficientes para compensar la contracción de las ventas. En materia laboral, los gastos de personal se redujeron un 5% por los distintos ERTE que tuvo que aprobar la compañía durante los peores meses de la pandemia. También redujo de forma importante los gastos en servicios exteriores o los aprovisionamientos de materias primas por la menor actividad.
En su informe de gestión, la compañía describe las dificultades que ha atravesado su principal cliente, la hostelería. “Desde el mes de marzo [de 2020], bares y restaurantes de todo el país han luchado sin descanso para adaptarse con agilidad a una situación en constante cambio con un único objetivo: garantizar el futuro de un pilar económico fundamental para España que emplea a 1,7 millones de personas”.
El documento añade que los “hosteleros y hosteleras han estado a la altura de la circunstancias actuando con rapidez, perseverancia y creatividad”. En ese contexto, Makro dice haber acompañado a estos empresarios “adecuándonos a sus necesidades y ofreciéndoles los productos y servicios que les permitiesen adaptar sus negocios a la situación actual”.
La mayor caída de facturación la sufrió en Baleares, con un 28,5% menos. Esta fue de las regiones que más sufrió durante el año pasado el desplome del turismo internacional. En la Comunidad de Madrid, donde tiene la mayor cantidad de superficie de venta, la caída fue del 16%, inferior a las de Cataluña, con un 17,5% de retroceso, y de Andalucía, con un 20,4%. Entre estas tres comunidades aglutinaron casi la mitad de los ingresos totales de Makro en España el año pasado.
Respecto a 2021, la compañía prevé que las ventas “continúen muy afectadas por el Covid durante los dos primeros trimestres del año”, aunque espera una “paulatina recuperación” desde el tercer trimestre. En el informe no financiero, el director general de Makro en España, Peter Gries, afirma que la compañía ha podido recobrar “cierta normalidad incluso antes de lo previsto”.
A cierre del ejercicio 2030, Makro contaba con 37 centros de venta en España y una plantilla de casi 3.400 personas. De sus 900.000 clientes en el país, 235.000 fueron restaurantes, bares y cafeterías.
Menor actividad desde que empezó la pandemia
Hosteleros. El sector hostelero sigue arrastrando el lastre de la pandemia. Según un estudio de Makro hecho público ayer, ocho de cada diez hosteleros afirman mantener en la actualidad una actividad menor que la que tenía antes de la pandemia, y cerca del 52% destaca haber sufrido pérdidas económicas desde los primeros meses de la crisis, según una encuesta realizada por la compañía a cerca de 4.000 empresarios del sector.