Duff & Phelps se suma a la puja de Tinsa y compite contra el capital riesgo
Los postores remiten sus ofertas entre esta semana y la próxima
La venta de Tinsa avanza a velocidad de crucero. Además del interés de los fondos de capital riesgo, Cinven, que espera recibir entre esta semana y la próxima las ofertas iniciales de más de 600 millones, testa también el apetito de otras empresas del sector tasador. Y la que aparece como favorita es la estadounidense Duff & Phelps.
Cinven, cinco años después de haber adquirido la tasadora española a Advent, ha decidido desprenderse de la compañía con la que ha realizado una intensa estrategia de crecimiento. Solo entre 2018 y 2019 realizó adquisiciones de empresas en Holanda, Bélgica, México, Alemania, España, Italia y Portugal. El objetivo era reforzar su presencia internacional, así como su perfil tecnológico.
A inicios de este año Cinven preparó la venta de Tinsa. Encargó el proceso a Rothschild y Evercore, que han preparado el cuaderno de venta y lo han hecho circular en las últimas semanas. Ya esperan las primeras ofertas no indicativas, que llegarán durante esta semana y la siguiente. El fondo que pilota en España Jorge Quemada seleccionará ahora un grupo de ofertas favoritas, que pasarán a hacer un due diligence y presentar su oferta final un mes después. Cinven espera elegir un ganador antes de verano.
Por el momento, los fondos de private equity ya han mostrado apetito por la tasadora. CVC, Centerbridge, PAI y Blackstone ya preparan sus pujas, tal y como publicó CincoDías el pasado 10 de mayo.
Pero también se esperan ofertas de competidores industriales. Duff & Phelps está preparando una oferta que, según las fuentes consultadas, es una de las favoritas. Ya participó en la anterior subasta, en 2016, a través de su filial American Appraisal, junto a Apax, Charme Capital y el propio Cinven. En los últimos años la consultora estadounidense, que ha emprendido recientemente una intensa campaña de adquisiciones y se agrupa bajo la marca Kroll, ha trabajado como tasador en la opa de Dia o, actualmente, en la de Naturgy.
El mercado también espera una segunda oferta de otro competidor industrial. Se trata de la gran consultora estadounidense JLL. Pese a que en marzo vendió su negocio de tasaciones en España a ATValor, sopesa presentar una oferta por Tinsa por entender que entraña un negocio más internacional.
Para los competidores industriales, el valor de Tinsa está en las sinergias que pueden aflorar de la fusión de sus negocios. Para los fondos, los planes de crecimiento agresivo que suelen buscar este tipo de inversores. Y para muestra un botón. Bajo la batuta de Cinven, el resultado de Tinsa se ha disparado. Solo en España ha pasado de ganar 7,6 millones de euros en 2016 a unos beneficios de 16,33 millones en 2019, el último ejercicio con cuentas auditadas presentadas ante el Registro Mercantil. Pero el principal atractivo de Tinsa está en sus posibilidades de expansión internacional, fundamentalmente en América Latina y Europa.
En 2010 Advent compró Tinsa a un grupo de 35 cajas de ahorros españolas y la CECA por apenas 100 millones de euros. Seis años después se lo vendió a Cinven, que transcurridos otros cinco años espera desprenderse de la compañía por ocho veces más. Entonces estaba presente, además de en España, en Italia, Francia, EE UU, México, Argentina, Chile y Perú. Hoy ha apuntalado su crecimiento internacional y su desarrollo tecnológico.
La compañía arrastra una deuda cercana a los 200 millones de euros, según las cuentas de la sociedad Elisandra Spain X, su grupo consolidado en España, que depende de una empresa holandesa. La mayor parte de este pasivo corresponde con un préstamo sindicado, por 115 millones, que vence el año que viene.