La campaña de resultados empresariales ayuda a las Bolsas a prolongar el rally
Las sorpresas positivas en beneficio por acción en EE UU suben al 81,5%
La temporada de resultados del primer trimestre se ha convertido en las últimas semanas en uno de los propulsores de las Bolsas. Esto unido a la mejora de los indicadores macroeconómicos ha llevado a la renta variable a prologar el rally alcista que impera en 2021, una corriente que ha servido de soporte para que los índices revalidaran sus máximos no solo de los últimos 15 meses, como ha ocurrido en el Ibex 35, sino que algunos como el Dow Jones y el S&P en EE UU y el Stoxx 600 en Europa han conquistado niveles récord.
Detrás de este buen comportamiento se encuentra un balance positivo de las cifras publicadas por las cotizadas en los tres primeros meses del ejercicio, un periodo que como señala Aneeka Gupta, directora de investigación en WisdomTree, arroja luz sobre las perspectivas para las Bolsas y nada tiene que ver con el primer trimestre de 2020 cuando el confinamiento sumió a las economías en el desorden. La experta sostiene que el levantamiento de las restricciones, la reanudación gradual de la actividad económica, los planes fiscales y la liberación de la demanda de los consumidores se ha reflejado en los resultados del primer trimestre. Esto ha permitido que las revisiones al alza de las ganancias cobren fuerza, una tendencia que se ha hecho más evidente en EE UU, Japón y Europa.
Con la campaña de resultados llegando a su fin –el 92,4% de las empresas del S&P 500 ya han publicado sus cifras– los inversores empiezan a perder una de las referencias que si bien no ha impulsado como lo hubieran hecho en otro momento a las Bolsas, sí ha servido al mercado para mantener el buen tono. Según datos de Factset proporcionados por Macroyield, las sorpresas positivas tanto en beneficios por acción como en ingresos se sitúan en máximos históricos y muy por encima de la media histórica. Para el S&P 500 el índice de sorpresas positivas en beneficios por acción alcanza 85,1%, por encima de su media histórica del 71,8%, mientras que en lo que a ingresos respecta la tasa de sorpresas positivas se sitúa en el 71,1%, a cierta distancia de su media del 50,5%. Este buen balance se completa con un crecimiento del beneficio por acción del 46% en comparación con las expectativas que auguraban un alza del 24%, un comportamiento en el que el sector financiero ha ocupado un papel protagonista.
Europa le sigue los pasos
La buena campaña se repite en el Viejo Continente, aunque de manera algo más moderada. Con el 85% de las empresas del Euro Stoxx habiendo publicado ya sus cuentas, el índice de sorpresas positivas en beneficios por acción ha marcado máximos históricos –73,2% en beneficios por acción frente a su media del 53,6%– mientras que para los ingresos alcanza niveles de 2017 –59% frente a una media histórica del 48,5%–. Gupta afirma que las cotizadas del Stoxx 600 se encaminan a su mejor temporada con una ganancias ponderadas del 25%, el mejor ritmo desde 2009. Las cíclicas lo han hecho mejor que las defensivas con el sector industrial y de materiales ayudado por los programas de reestructuración.
Patricia García, analista de Macroyield, se muestra optimista y confía en que las revisiones de beneficios continúen mejorando y alcancen niveles máximos desde que comenzó la pandemia. “Las perspectivas presentadas por las compañías hasta el momento en EE UU, nos hace pensar que la próxima campaña de resultados volverá a reportar sorpresas positivas”, apunta. De las 73 cotizadas que han aportado guías, el índice de profit warnings se mantiene en mínimos históricos (32,35%).
Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities, destaca que, aunque la campaña está siendo positiva con muchas compañías superando las expectativas, la reacción de las Bolsas está siendo muy moderada. Una de las razones que justificaría la cautela es que los inversores consideren que las cifras publicadas estaban descontadas. “Si los resultados de las empresas continúan mejorando en los próximos trimestres, al final ello tendrá un reflejo positivo a medio plazo en sus cotizaciones”, destaca.
Con la vista puesta en los próximos meses García espera que la expectativa de nuevos estímulos fiscales y de mantenimiento del apoyo de los bancos centrales, la aceleración en el plan de vacunación incidan en la mejoría de los resultados de cara a la campaña del segundo trimestre.En el lado de los riesgos la experta apunta al incremento de los precios de las materias primas y los posibles cuellos de botella en la producción provocados por la escasez de suministros como los semiconductores, un problema que ya se está dejando sentir en el mercado.